El consejero de Bienestar Social, Daniel Ventura, reconoció ayer a este Diario que la Ciudad Autónoma "no puede hacer nada" por la familia marroquí con seis hijos que desde hace cuatro días duermen al raso. Señala que aunque dicen llevar ocho años en la ciudad y tienen hijos nacidos en Melilla, en todo este tiempo "no han regularizado su situación" en nuestro país, por lo que como irregulares en territorio español, la competente en este tema es la Delegación del Gobierno que de seguro decretarán su expulsión a Marruecos. Señala Daniel Ventura que si el caso ha saltado a la palestra informativa ha sido de forma "orquestada por alguna asociación o alguien con intereses nada claros, porque esta es una de las muchas familias que llegan a la ciudad buscando una salida a sus problema en Marruecos, y unas los encuentran y otras no". Lo que queda claro es que "nosotros no podemos hacernos cargo". "No hay mala intención por parte de nadie, ni se pretende que estén en la calle, pero es una familia de marroquíes, una familia extranjera indocumentada que carece de residencia en Melilla", dijo.
Expulsión
Reiteró que aunque tengan hijos nacidos en Melilla o incluso escolarizados, "cada año nacen en Melilla cientos de niños marroquíes, y en este caso es una familia indocumentada sin residencia en Melilla, por lo que el tema pasa a la Delegación del Gobierno y a la Jefatura Superior de Policía. Apostilló que los Servicios Sociales no pueden hacerse cargo, ni destinar recursos o ayudas porque se podría incurrir en una ilegalidad que podría generar además un efecto llamada. "Los políticos no decidimos, sino que son los técnicos de la Consejería, en aplicación de las normas, los que dicen hasta dónde podemos llegar con los recursos públicos y no se puede hacer nada en este caso porque es una situación de irregularidad documental", aclaró.
No comprende que en los años que dicen llevar en Melilla, esta familia no haya logrado regularizar su situación, máxime cuanto "el 18% de la población melillense está formada por familias marroquíes con residencia legal, pero el que no se hayan regularizado es algo que no entiendo, a lo mejor es que no han sabido cómo, pero no es un problema de la administración local". En cuanto al futuro de esta familia, dijo que será Delegación la que actúe y no se descarta que se les aplique la Ley de Extranjería y vuelvan a Marruecos.
Las familias de la residencia de estudiantes irán a hoteles
Por otra parte, el consejero indicó que en estos momentos la Consejería corre con los gastos de una treintena de familias melillenses sin recursos a las que, tras el terremoto de enero y las sucesivas réplicas, ha sido necesario ofrecer un alojamiento alternativo en hoteles y pensiones de la ciudad. Al grupo que se encuentra alojado en la Residencia de Estudiantes, se le comunicó "hace algún tiempo" que debía dejar las habitaciones el 31 de marzo porque las necesitan para "otros menesteres propios", pero "estas familias no se van a quedar en la calle, sino que desde la Consejería estamos buscando otros establecimientos hoteleros donde puedan trasladarse". La Ciudad continuará abonando el coste de las habitaciones, por lo que no se quedarán en la calle.
No obstante, puntualizó que se ha instado a las treinta familias realojadas, que deben buscar una vivienda de alquiler a las que trasladarse porque "la Ciudad Autónoma no tiene un parque de viviendas sociales y si eso es lo que esperan, que les demos una casa, se equivocan". Señaló que la Consejería ha hablado con las inmobiliarias para que faciliten a estas familias inmuebles en alquiler, asegurándoles que la administración local tiene previsto concederles las ayudas que precisan. Estas familias "tienen que poner más empeño en la búsqueda de una vivienda, porque no pueden estar eternamente en un alojamiento alternativo, y si su objetivo es que les demos una casa de protección oficial, se equivocan, porque no las tenemos. Sí las ayudaremos de forma individual, concediéndoles las ayudas que les corresponda en cada caso".
