“No solo es mentira lo que han dicho, sino que desde la propia Consejería hemos presentado nuestras quejas a la empresa en cuestión”, ha asegurado la consejera de Cultura, Fadela Mohatar, quien critica también el trato de ciertos profesionales de la empresa
Después de que este jueves la Ciudad Autónoma decidiera devolverle el servicio de seguridad de la caseta a la empresa ‘Grupo Sureste’ tras recabarse “toda la información” sobre lo ocurrido con los promotores de eventos, este viernes la consejera de Cultura y Patrimonio Cultural, Fadela Mohatar, ha intentado aclarar lo sucedido y ha acusado a ‘Sureste’ de “inventarse una cascada de mentiras” sobre el incidente.
Una “cascada de mentiras” que, según Mohatar, “dañan la imagen del buen funcionamiento de todas las personas que están dentro de la Caseta”.
“No solo es mentira lo que han dicho, sino que desde la propia Consejería hemos presentado nuestras quejas a la empresa en cuestión por todo lo ocurrido”, ha agregado, acusando al Comité de Empresa de “difamar” y de “faltar a la verdad” sobre lo ocurrido. Por lo tanto, ha aseverado que “nosotros también nos vamos a defender”.
En concreto, la titular de Cultura ha aclarado que la zona de backstage -espacio situado detrás del escenario-, donde está el artista, “es potestad del artista”. “Y en el backstage del artista podrá entrar las personas que el artista quiera, porque es su territorio, y los propios mánagers y productores lo conocen perfectamente”, asegura.
“Si el artista, en un momento determinado, dice que quiere que entren a su backstage unas determinadas personas porque son amigos suyos, lo que tiene que hacer el servicio de seguridad, previo aviso de la Policía Local, es dejar que al backstage entren las personas que quiera el artista. Eso es así”, recalca.
Esta versión difiere con la que ofreció el Comité de Empresa de Sureste, que dice que alrededor de 20 personas, entre las que se encontraban toreros y familiares, intentaron acceder a la caseta para ver el concierto por la puerta de emergencias y sin entradas, “alegando contar con permisos otorgados por la Policía Local” que, tras varias gestiones, terminó por dejarles pasar.
A preguntas de los periodistas, la popular reconoce que hubo “un pequeño enfrentamiento” en la Caseta Oficial entre lo vigilantes de seguridad y las personas que querían acceder al recinto porque “estaban negando lo que pedía el artista”.
Asimismo, aclara que han devuelto el servicio de vigilancia a la empresa ‘Sureste’ pero “con determinadas personas que ya no estaban en ese servicio”.
Niega además que quisiesen acceder 20 personas.