La Comisión Islámica de Melilla (CIM) ha denunciado las trabas que están encontrando los imanes procedentes de Marruecos para realizar los sermones del viernes, por parte de la Policía Nacional en la frontera, en concreto en el control documental, y pide que se les dé “un trato digno”. A través de un comunicado de prensa, la entidad que preside Dris Mohamed Amar ha señalado que estas dificultades para poder pasar a nuestra ciudad por parte de imanes marroquíes se están registrando a pesar de haber trasladado el problema al delegado del Gobierno, Abdelmalik El Barkani y al Jefe Superior de Policía, José Ángel González. El presidente de la federación religiosa de asociaciones musulmanas de Melilla ha asegurado que la gran mayoría de las mezquitas de la ciudad el sermón versó ayer viernes "en su gran parte sobre las dificultades y las trabas que encuentran los imanes encargados de oficiar la oración del viernes a la hora de entrar por la frontera".
En una nota de prensa, la CIM ha señalado que "el problema había sido trasladado al Sr. Delegado del Gobierno y al Sr. Comisario Jefe sin que haya servido para poner fin a las trabas que continuamente reciben por parte de los agentes de aduanas cada viernes".
Dris Mohamed Amar ha dicho que "creo que este tema no debe soslayarse" y ha pedido "darle una solución definitiva a fin de que reciban un trato digno, el que corresponde a quienes tienen el encargo de velar por una tradición que parte de la época del Profeta (que las Bendiciones y la Paz de Dios sean sobre él) y que es parte importante de los ritos de adoración de buena parte de los ciudadanos de nuestra Ciudad".
Para la entidad religiosa islámica, "los agentes de aduanas deben recibir la orden clara por parte de las autoridades competentes (Delegado del Gobierno y Comisario Jefe) de dar todas las facilidades a estas insignes personas".
Esta es una vieja reivindicación de la CIM, que llegó en un tiempo a pedir incluso que a los imanes marroquíes que realizan su labor en Melilla se les otorgase la Tarjeta de Identidad y Residencia (TIR). En este sentido, subrayaban que los imanes del país vecino -dependientes del Ministerio de Asuntos de Religiosos de Marruecos- son religiosos moderados y alejados de cualquier radicalismo, y por tanto convenía darles a estos más facilidades, antes que nadie pueda recurrir a otros imanes que estuvieran fuera de control.
