Estas propuestas han sido incluidas en un documento que la patronal presentará en Madrid el próximo 22 de marzo y que también plantea la declaración de Melilla como Zona Económica Especial y un cambio de modelo de transporte
La Confederación de Empresarios de Melilla (CEME-CEOE) ha presentado algunas de sus propuestas para la mejora de la situación económica de la ciudad, entre las que se encuentra la revisión del Tratado de Buena Vecindad con Marruecos, una frontera “con garantías” y la declaración de Melilla como Zona Económica Especial (ZEE).
La patronal melillense también defiende la necesidad de “formular un cambio de modelo” de transporte entre Melilla y la península, tanto en barco como en avión, así como la implantación de un Registro Especial de Buques en Melilla y la apuesta por las bonificaciones al transporte de mercancías y a las cuotas patronales de la Seguridad Social.
Estas propuestas han sido incluidas en un documento, que lleva como título “Unidos por el futuro de Melilla”, que la CEME-CEOE presentará en Madrid el próximo 22 de marzo y que ha sido desarrollado en colaboración con expertos en economía y representantes de diversos sectores empresariales y sociales de la ciudad.
Según ha explicado la CEME-CEOE en una nota de prensa, el objetivo de este documento es proporcionar “una hoja de ruta clara y práctica” para mejorar la economía de Melilla y promover su desarrollo sostenible en los próximos años.
El objetivo de las medidas incluidas en la propuesta de la patronal es mejorar la inversión en infraestructuras, atraer nuevas empresas, impulsar el turismo y fomentar el emprendimiento local.
Por ello, la CEME-CEOE ha invitado a políticos, agentes sociales y a la ciudadanía en general a unirse a este proyecto “para trabajar juntos y lograr una Melilla más próspera y sostenible para todos”.
Tratado de Buena Vecindad
En su documento, que consta de cinco folios, la CEME-CEOE explica que el Tratado de Buena Vecindad con Marruecos tiene 30 años desde su ratificación y publicación en el BOE y es necesario revisarlo y adecuarlo “desde una perspectiva de seguridad, no solo jurídica, sino también psicológica y de confianza para la población de Ceuta y Melilla”.
Además, “el marco normativo hay que adaptarlo a los nuevos tiempos”, argumenta la patronal, que es tajante al señalar que los melillenses quieren ser tratados como “buenos vecinos de verdad”.
La frontera
En cuanto a la frontera, los empresarios reivindican que tenga “todas las garantías” y que sea “segura y fluida”, que permita el tránsito comercial y el del paso de productos con el régimen de viajeros, algo que no se cumple a la hora de cruzar desde Melilla hacia Marruecos.
“Consideramos que la sistemática e intencionada ralentización del tránsito fronterizo supone una vulneración por la vía de hecho de un derecho constitucional que afecta especialmente a los melillenses y ceutíes que debe ser defendido por el Gobierno ante cualquier instancia”, y que vulnera la Declaración Universal de Derechos Humanos y el Tratado de Buena Vecindad con Marruecos”, ha aseverado la CEME.
Por ello, en este epígrafe, la patronal reclama que haya reciprocidad en el régimen de viajeros a ambos lados de la frontera y la adecuación de las infraestructuras para que el tránsito fronterizo sea “más amable y cómodo”. Esa mejora, defiende la CEME-CEME, debe llevarse a cabo, sobre todo, en el paso peatonal, con espacios con sombra, asientos para soportar horas de espera y la posibilidad de suministros básicos como el agua.
Y es que, como apunta la CEME en su documento, tras la celebración de la XII Reunión de Alto Nivel (RAN) entre España y Marruecos celebrada hace un mes y medio sigue habiendo “inseguridades e incertidumbres del pasado” por el “incumplimiento en los plazos y fechas”, que “ha sido evidente” porque no se ha avanzado nada.
Transportes
En cuanto a los transportes, los empresarios son claros: el encarecimiento “desorbitado” de los billetes ha alejado a Melilla del resto del país y ha perjudicado, sobre todo, al comercio y el turismo de nuestra ciudad. Y ello evidencia, según la patronal, que la bonificación al transporte “ha ido a para en buena parte a las compañías de transporte y no a los residentes”.
Para la CEME-CEOE, es necesario un cambio de modelo de transporte, que pasa por establecer un puente aéreo y marítimo entre Melilla y Málaga. Para ello, propone un cambio del contrato marítimo para establecer un barco rápido y modificar el sistema de bonificaciones al transporte para que haya “un principio de continuidad territorial”.
También plantea limitar los precios de los billetes aéreos en las líneas de Melilla y declarar Obligación de Servicio Público (OSP) las líneas aéreas que enlazan Melilla con Málaga y Madrid.
Bonificaciones
Sobre la bonificación al transporte de mercancías, la CEME-CEOE pregunta en su documento por qué en el borrador del Real Decreto no se ha incluido los productos alimentarios, como solicitaron en marzo de 2021, ya que “al parecer, no existe norma comunitaria que lo impida”; y si se piensa compensar por no haber sido aplicado desde 2016.
Asimismo, los empresarios piden una rectificación del Real Decreto Ley 1/2023, antes de que entre en vigor en septiembre, que pone fin a la bonificación a las cuotas patronales de la Seguridad Social. Dejar que se pierda esta ventaja fiscal, advierten, sería “un retroceso gravísimo” para Melilla.
Por ello, defiende que se mantenga para impulsar el desarrollo económico y social de ambas ciudades, contrarrestando sus condicionantes objetivos.
Un Registro de Buques para formular incentivos a la actividad portuaria
En el documento que la patronal presentará en Madrid la semana que viene se hace hincapié en el “retroceso muy significativo” que ha experimentado la economía melillense desde 2017, lo que se ha traducido en una bajada del 70 % en el tráfico de mercancías. “El tráfico de pasajeros debido al descenso de la actividad económica y a la actual pandemia han descendido en similares términos”, agrega la CEME-CEOE, que se muestra pesimista al señalar que el panorama próximo “no se augura alentador”.
Por ello, apuesta por “formular incentivos a la actividad portuaria en la Ciudad de Melilla”, y uno de ellos, a su juicio, podría ser la creación de un Registro Especial de Buques en Melilla, ya que los únicos que hay en España actualmente están en Canarias.
La propuesta de la CEME es que haya tres oficinas de gestión adscritas al Ministerio de Fomento, una con sede en Las Palmas de Gran Canaria, otra con sede en Santa Cruz de Tenerife y una última con sede en Melilla, incardinadas en sus respectivas Capitanías Marítimas.
La Zona Económica Especial, usada en la UE para “impulsar el desarrollo en zonas deprimidas o con circunstancias económicas adversas”
La Confederación Melillense de Empresarios aboga por declarar Melilla como una Zona Económica Especial (ZEE), algo que, a su juicio, no necesitaría que fuera aprobado por la Unión Europea (UE) al no encontrarse nuestra ciudad en su mercado interior.
La CEME recuerda que “este instrumento también se utiliza en la Unión Europea, en varios países, especialmente para impulsar el desarrollo en zonas deprimidas o con circunstancias económicas adversas”, y subraya los buenos resultados que está teniendo esta opción “en las zonas polacas en los últimos años”.
Para Melilla, según la patronal, sería importante porque “su actual situación económica, en declive desde hace años, se ha visto agravada en los últimos tiempos” al estar enfocada su economía, sobre todo, a la importación y tránsito de mercancías hacia Marruecos.
Además, reconoce que “la economía melillense no reacciona” a pesar de sus ventajas fiscales, dando lugar a los mayores niveles de desempleo y de pobreza de la Unión Europea y los más bajos en formación y educación. “Desde el punto de vista empresarial Melilla está también a la cola en niveles de competitividad”, agrega.
En definitiva, “un oscuro escenario” que afecta a la economía de Melilla y que requiere “un modelo económico que le otorgue a la ciudad un valor económico propio, con una menor dependencia de las subvenciones estatales y del tradicional tráfico comercial con el país vecino, pero sin renunciar a la cooperación con el “hinterland” marroquí con el que se mantienen vínculos sociales, culturales y económicos desde hace décadas”.
“Ciudad de economía internacional”
Para ello, la CEME propone que Melilla “sea una ciudad de economía internacional”, que sea capaz de atraer inversiones nacionales y extranjeras. “Un territorio que proporcione unos incentivos suficientes para que los empresarios inviertan y creen nuevas actividades sostenibles, y en el que Estado y/o la iniciativa privada desarrollen las infraestructuras básicas y críticas de la ciudad”.
Ese impulso, según plasma la CEME en su documento, “debe realizarse a través de estímulos fiscales, financieros, comerciales, administrativos y legales”. Y, en ese sentido, añade que “en la actualidad, uno de los principales instrumentos para atraer las inversiones son las Zonas Económicas Especiales”.
