La Confederación de Empresario de Melilla (CEME) ha registrado un escrito en la Delegación del Gobierno para pedirle a Aduanas que explique por qué Marruecos está rechazando los certificados EUR-1 procedentes de los empresarios locales. Su presidente, Enrique Alcoba, deja claro que el país vecino no puede imponer la “Ley del embudo” y desde el Gobierno central no se haga nada. Por ello, en septiembre va a solicitar una reunión con la CEOE en Madrid y la ministra de Asuntos Exteriores para que les den una respuesta “clara y contundente”. El presidente de la CEME, Enrique Alcoba explicó a este Diario que en junio presentamos un escrito en las dependencias de la Aduana regional de Sevilla que es la que lleva Andalucía, Ceuta y Melilla, pero no recibieron respuesta.
Según algunos exportadores de Melilla, señaló que, al parecer la aduana marroquí rechaza aquellos certificados EUR-1 que ampara las expediciones comerciales que están expedidas desde Melilla hasta Marruecos.
Asimismo, dejó claro que estas expediciones comerciales como tengan domicilio fiscal en Melilla, aunque venga de Almería, pero sea un exportador desde Melilla o con la razón social en la ciudad, lo que hace Marruecos, con el “consiguiente perjuicio” con el exportador y el importador marroquí, es que no se beneficia de unas reducciones arancelarias que tienen los productos de origen comunitario europeo.
Alcoba indicó que lo que hacen algunos exportadores de Melilla es buscar una tercera persona para que no figure su nombre ni la razón social, una “especie de trampa” cuando la legalidad admite que un exportador puede vender una mercancía de un país a otro con la normativa y leyes que hay.
El presidente de CEME aclaró que desde Marruecos no se está aplicando lo que en la comunidad europea está establecido, por ello, han vuelto a presentar un escrito en la Delegación de Gobierno para que haga las gestiones a nivel nacional con el Ministerio de Asuntos Exteriores y Aduanas para saber si es verdad y por qué se hace.
Alcoba considera que no han tenido “bastante” con que Marruecos haya terminado con el comercio atípico, haya cerrado la aduana comercial hace dos años, sino que ahora “nos están pisoteando nuestros derechos como ciudadanos europeos y españoles, residentes en Ceuta y Melilla, para que no se aplique este descuento arancelario”.
Sobre cuando empezó, respondió que hace varios meses lo comentaron algunos exportadores de Melilla e hicieron la gestión con Delegación para saber si era cierto.
Aseguró que no es lo mismo que la mercancía viaje de Melilla a Nador que pase por Almería hasta Nador y “si hay que buscar un intermediario para que sea la persona que la venda, hay que ir sumándole los costes, se va incrementado y al final no es rentable ni competitivo”.
El presidente de la CEME adelantó que a partir del mes de septiembre van a solicitar una reunión con la CEOE a nivel nacional ya que es su interlocutor a nivel nacional para tratar el tema de la aduana comercial. Por ello, quiere reunirse con la ministra de Asuntos Exteriores, director de Aduanas, con la persona que les comunique de forma “clara, alta y contundente” de si va a abrir y sino, en concepto de qué no se va a abrir porque cada Gobierno tiene que defender sus intereses.
Buscar otras alternativas y mercados
El presidente de la CEME hizo hincapié que, al cerrar la aduana comercial, los empresarios de la ciudad han tenido que buscar otros caminos, salidas, y otras alternativas en otros nichos de mercado que el Gobierno no les ha dado.
Alcoba indica que, si buscan otras alternativas y también les quieren cerrar la puerta, piden al Gobierno central que les diga si va a actuar y si le va a decir a Marruecos que “no es la Ley del embudo porque a diario pasan cientos de camiones por Almería, Málaga y Algeciras de productos marroquíes que se venden en España y Europa legalmente y no se les pone ningún problema”.
“No puede ser que queramos vender algún producto desde Melilla a Marruecos y nos pongan obstáculos y zancadillas, algo tendrá que decir nuestro Gobierno”, dijo.
En cuanto a cuántos empresarios afecta, respondió que, con el tema de la frontera afecta a todo el comercio y hostelería, y lo de las exportaciones es a los mayoristas que son los que traen mercancía y la vendían directamente a Marruecos, teniendo que buscar alternativas para no cerrar y no echar a sus trabajadores.
