La Semana. MH, 20/11/2023
Por: J.B.
El terror que se avecina
No apetece mucho hablar o escribir cuando lo que tanto nos costó construir (una democracia sólida) está en serio peligro de saltar por los aires por la ambición desmedida de un mentiroso compulsivo (y repelente narcisista) que solo piensa en su comodidad, su sillón y su Falcon; Se siente una gran angustia interior por no poder hacer nada que remedie, de manera inmediata, la hecatombe que se nos avecina. No se va a acabar el mundo, pero nuestro mundo y nuestra libertad van a empeorar de forma considerable.
Se siente una gran angustia interior por no poder hacer nada que remedie, de manera inmediata, la hecatombe que se nos avecina
Ante esta situación kafkiana, se me ocurre que lo más adecuado es el humor crítico y voy a intentar contar una película, a la que llamaré “La Casa de los horrores” de lo que acontecerá en los próximos meses en la España política.
Personajes principales:
Puigdemont, alias “Freddy Calimero” (Junts): Look al estilo Calimero (el pollito negro de dibujos animados; aunque el carácter amable del pollito nada tiene que ver con la forma de ser del fugado líder de Junts, que se asemeja mucho más a Freddy) y carácter similar al famoso Freddy Krueger de Pesadilla en Elm Street (1984), que después de matar a alguna adolescente soltaba frases como: «¡Bienvenida al prime time, zorra!». Este personaje está dispuesto, como su alias, a “matar” (metafóricamente) a todo el que no le deje salirse con la suya y también es muy dado a las frases grandilocuentes y agresivas.
Ortuzar, alias “Kojak” (PNV): Coge su alias del personaje principal de una famosa serie norteamericana de los 70. La serie transcurría en la ciudad de Nueva York en Manhattan Sur, en el Decimotercer Distrito y giraba alrededor de los esfuerzos del incorruptible teniente Teo Kojak (Telly Savalas), un policía calvo, tan cínico como agudo, con tendencia a forzar las reglas para llevar al criminal ante la justicia. Cínico, agudo y con tendencia a forzar las reglas son características muy aplicables a este personaje de la película.
Montero, alias “Cruella” (Podemos): Le va como anillo al dedo el alias por su obsesión en, este caso, por perseguir a todo el que no sea un feminista acérrimo, a los empresarios, a los ricos y a los que nos sean “`progresistas”. Cruella de Vil es un personaje de ficción y la principal villana en la novela de Dodie Smith, One Hundred and One Dalmatians (1956), y en la película de Disney 101 dálmatas (1961). Es famosa entre los villanos más malvados de la literatura y del cine por su obsesión por hacer abrigos de pieles con animales.
Junqueras, alias “Shrek” (Ezquerra): Innecesario explicar el parecido físico; También posee este personaje, como el famoso ogro, un carácter tranquilo y bonachón.
Bolaños Alias “Doña Rogelia” (PSOE): Uno de los muñecos de Mari Carmen (ventrílocua), doña Rogelia, tiene la mala suerte de ser el que da alias a un personaje sin personalidad y que sólo es la voz de su amo (Pinocho). El muñeco original nada tiene que ver, en su carácter, con el ministro de presidencia que es un simple loro de repetición.
Otegi, alias “Hannibal Lecter” (Bildu): Su alias viene del sibilino y cruel asesino interpretado por Anthony Hopkins en la película “El silencio de los corderos (1991)”. Una de las famosas frases de Hannibal Lecter en la película: «Y bien, Clarice… ¿Han dejado de gritar los corderos?». Dado lo repulso del personaje, es evidente el porqué de la elección de su alias. Tiene ideas muy afines con “Freddy Calimero”, aunque más agresivas (con muertos reales), al menos en el pasado.
Terminamos con los dos protagonistas principales:
Sánchez, alias “Pinocho” (PSOE): ¡Si el pobre Geppetto (el padre y creador de Pinocho) levantara la cabeza! El alias de nuestro mentiroso mayor del reino le viene como anillo al dedo y no ofrece discusión. Es un personaje narcisista y egoísta, que vendería a su madre si le hiciera falta para sus fines. Nadie se fía de él (por razones evidentes) pese a que, como hacía el Pinocho original, él dice que no miente (él cambia de opinión…).
Díaz, alias “Niña del exorcista” (Sumar): El alias le viene de la niña poseída de la famosa película “El exorcista” (1973). El personaje parece estar poseído, como la niña de la película lo estaba por el diablo, por un desenfrenado impulso a aplaudir constantemente, a besar y sonreír sin parar mientras dice y propone una tontería populista tras otra. Sólo es de fiar si recibe dádivas.
Voy a intentar contar una película, a la que llamaré “La Casa de los horrores” de lo que acontecerá en los próximos meses en la España política
La película se ubica en el Congreso de los Diputados de España (La casa de los horrores) y comienza con la primera Ley que pretenden aprobar Pinocho y La niña del exorcista. Antes de llevarla al Congreso ambos la han acordado, pero no se fían el uno del otro. Piensa La niña que en el último momento puede haber una modificación de Pinocho que no esperaba; a su vez Pinocho, que no se fía, con razón, ni de si mismo, tiene miedo que de que La niña hable antes de la cuenta y entre aplausos meta la pata diciendo lo que no debe.
Pinocho acuerda un anuncio del acuerdo entre Podemos y PSOE, que se encarga de explicar a la prensa Doña Rogelia que transmite palabra por palabra, con su estúpida ironía habitual, el mensaje.
Por fin, pese a sus desconfianzas mutuas, la llevan al Congreso (a las Ley, claro). Ahora viene lo peor: Freddy Calimero, Shrek, Kojak, Hannibal Leckter y Cruella no están de acuerdo y les anuncian que no van a votar a favor (se abstendrán para no dar vida a la oposición), con lo que la Ley no va a poder salir adelante (el PP y Vox votarán en contra).
Al día siguiente Pinocho (al que la nariz no le permite casi pasar entre las anchas puertas de la Moncloa) y La niña están muy preocupados porque se quedaron sin Ley y además les han exigido una reunión para dentro de una hora (cosa que han aceptado de inmediato, ¡más les vale!, les han advertido).
En la reunión (están todos: Freddy Calimero, Shrek, Kojak, Hannibal Leckter y Cruella) toma la voz cantante el exprófugo Freddy Calimero, que le afea a Pinocho sus constantes incumplimientos (a lo que el resto se suma) y le dice que no se aprobará ninguna Ley hasta que aparezca el relator, se haga un calendario para el referéndum y les pague lo que les prometió (el resto aplaude; esta vez La niña logra contenerse y no aplaude). Pinocho les promete que todo se arreglará.
En la siguiente escena aparecen de nuevo Pinocho y La niña camino del Congreso para intentar una nueva e importante Ley. En la entrada del Congreso les esperan, brazos en jarra, sus socios de investidura (Freddy Calimero, Shrek, Kojak, Hannibal Leckter y Cruella) y les dicen que, como siguen sin cumplirse todas sus exigencias, no se aprobará tampoco esta importante Ley. Continuará.
