La Asociación Unificada de Militares Españoles (AUME) apuesta por un cambio legislativo como la vía para acabar con la problemática situación en la que se ven miles de soldados profesionales como es la de tener que abandonar las Fuerzas Armadas al cumplir los 45 años. Así lo trasmitió ayer Jorge Bravo, secretario general de la AUME en el encuentro informativo que mantuvo con los interesados en este asunto en el Palacio de Congresos. Bravo no comparte la estrategia a la que están recurriendo algunos bufetes de abogados que se han interesado por este asunto, porque entiende que no puede acudirse a la vía legal intentado acogerse al Derecho Laboral cuando no es de aplicación al personal de las Fuerzas Armadas. Antes de entrar en materia, Jorge Bravo apuntó que AUME, además de ser la que cuenta con mayor número de afiliados, es la única asociación que atiende a todo el personal de las Fuerzas Armadas en cualquier ejército, escala y empleo. Su visita a Melilla responde al interés de abordar la variada problemática que afecta al personal militar y las posibles vías de solución en las que trabaja la asociación.
Salida a los 45 años
Uno de los asuntos prioritarios es el de la cláusula de edad, la que fija la obligatoriedad de abandonar las Fuerzas Armadas al cumplir los 45 años a los que no han conseguido la permanencia. Este es un asunto que "genera intranquilidad" en los miles de soldados profesionales que se ven afectados, entre ellos unos 2.300 melillenses.
La asociación, según dijo su secretario general, lleva años trabajando en la búsqueda de soluciones, hasta el punto de que incluso ha comparecido en la subcomisión creada a tal efecto en la Comisión de Defensa del Parlamento exponiendo, como han realizado otras entidades, toda una serie de propuestas. Para AUME el camino pasa por la modificación de la actual Ley de Tropa y Marinería que permite esta situación. La propuesta es la elaboración de una ley integral donde "todos los militares estén recogidos; es decir, contar con una normativa para todos, contemplando los derechos que una ley profesional debe otorgar a todos los profesionales".
La redacción actual mantiene que "los militares temporales al alcanzar los 45 años, si no han conseguido ser militares de carrera (la permanencia) tienen que abandonar las Fuerzas Armadas". Esta medida afecta "al 85% de los militares de la escala de tropa y marinería y a un pequeño número de oficiales". Esta cláusula ha comenzado a aplicarse y unos 400 profesionales se han visto "obligados a abandonar el Ejército". La cifra aumentará a lo largo de los años y en 2025 serán "miles los que tendrán" que dejar su trabajo.
Indicó Jorge Bravo que el Ministerio viene aplicando este apartado de la Ley, pero no el que señalaba que "los militares que se tenían que ir a esta edad complicada para la inserción laboral, se les tendría que preparar, titular y capacitar", al tiempo que se "tenía que proveer convenios con otras administraciones y empresas para facilitar esa reinserción". La consecuencia es que miles de trabajadores, "se irán a la calle sin una titulación reconocida que les permita la reinserción laboral".
Otras propuestas
También propone la AUME que desaparezcan los límites de edad para la promoción en la carrera profesional, y es que al miliar que se le fija la permanencia hasta los 45 años "se les impone además limitaciones para que no puedan presentarse a otras salidas laborales, ya sea en la vida militar o en otros cuerpos" como Guardia Civil o Policía Nacional. A este problema se suma el limitado número de plazas de permanente que se convocan, motivado, entiende, por lo manifestado por la ministra de Defensa que habla de favorecer el "rejuvenecimiento de las Fuerzas Armadas, algo que choca con la propia Constitución que dice que no puede haber ningún tipo de discriminación por cuestiones de edad".
AUME no ceja en su empeño de lograr una solución a esta y otras problemáticas que afectan a este colectivo, por lo que anuncia que si la subcomisión de Defensa que se ha creado hace poco más de dos meses para estudiar este asunto de los 45 años no logra ningún avance después del verano, "no descartamos alguna acción reivindicativa que haga ver no solo la situación de los militares, sino el cabreo que están teniendo". Afirmó Bravo que todos los grupos parlamentarios "parece que están por cambiar la ley y hasta el PP nos ha hecho ver que hay que cambiarla, pero la realidad es que estamos viendo que esta subcomisión se está ralentizando".
El secretario general del AUME aseguró que no comparten la estrategia que siguen algunos bufetes de abogados que se han sumado a este asunto de la cláusula de los 45 años y que proponen acudir a la vía judicial. Entiende Jorge Bravo que no es aplicable, como defienden estos bufetes, el Derecho Laboral porque "los militares tenemos una administración distinta en este sentido". Además dijo que le "escama un poco" que un bufete "sin que haya detrás un movimiento asociativo" entre en estas cuestiones.
Carrera militar, conciliación familiar y régimen disciplinario
Al margen del asunto, indicó que existen otros muchos problemas que aquejan a los militares españoles, como por ejemplo la fórmula de promoción. Dijo que al ser por méritos y capacidades y con tan escaso número de puestos de mando a los que acceder, "las posibilidad son mínimas". Este sistema de promoción "no es objetiva, abocando a tener una especie de vasallaje con el jefe para obtener puntos para ascender".
Otra cuestión son las dificultades para una real conciliación de la vida familiar y laboral motivado por la inexistencia de una normativa que tenga en cuenta "las especiales circunstancias laborales de los militares que tenemos guardias, ejercicios, maniobras y misiones". En la práctica se dan situaciones como militares que piden una reducción de jornada para cuidar a sus hijos, con la merma económica que ello supone pero que pueden ser llamados a incorporarse en cualquier momento "porque falta personal", que es otro mal endémico.
También indicó que otro asunto que precisa ser modificado es el régimen disciplinario de los militares, que "es el uno de los más duros que existen en el ámbito laboral". De hecho contempla la privación de libertad cuando se cometen faltas leves o graves sin necesidad de ser delito y además "de forma gratuita". Este asunto lo pretenden elevar a Europa.