La resolución, fechada el 19 de enero de 2022, fue comunicada a Marín ayer mismo por la tarde
Admite el recurso presentado por Marín, que solo le afecta a él, por lo que el caso sigue para Robles y el director general
La Sección Séptima de la Audiencia Provincial de Málaga con sede en Melilla ha decretado el sobreseimiento parcial y provisional de la causa que había abierta contra el secretario general del PP, Miguel Marín, en su etapa como consejero de Fomento, Juventud y Deporte del Gobierno local, entre 2011 y 2015, por la adjudicación de contratos menores en el área de Deportes.
La resolución, fechada el 19 de enero de 2022, la facilitó y dio a conocer en rueda de prensa el propio Marín, que había presentado un recurso de apelación contra un auto de mayo del año pasado y que ha sido estimado por la Audiencia Provincial, de modo que el caso queda parcialmente revocado.
Marín, en su comparecencia, explicó ayer que la admisión de este recurso y el decreto de sobreseimiento la había conocido esa misma tarde y que solo le afecta a él como autor del recurso. Además, concretó que en este procedimiento judicial no ha habido acusación particular, ya que la única acusación era de la Fiscalía.
El número dos del PP dio a conocer este auto, contra el que no cabe recurso, apenas unas horas después de que el presidente del Gobierno de Melilla, Eduardo de Castro, instara a la formación popular a que tomara “cartas en el asunto”, al considerar que Marín, como procesado, debía dejar sus cargos orgánicos, en cumplimiento del Código Deontológico del PP.
“Marín tendría que dejar su cargo. [Francisco] Robles no, porque no lo tiene, y el director general, otro tanto”, dijo De Castro refiriéndose a las tres personas que estaban implicadas en este caso antes de que se diera a conocer el auto de la Audiencia Provincial por el cual Marín queda fuera.
Además, De Castro había aludido al presidente regional del PP, Juan José Imbroda, al considerar que tenía “responsabilidad política” al mantener a Marín en su cargo y que ésta no se limitaba al propio exconsejero de Fomento, Juventud y Deporte, al que también señaló por una “responsabilidad penal” que “ya se verá lo que dice el juicio”.
La respuesta de Marín
Marín, en su rueda de prensa, contestó a De Castro, al que pidió que dimita “si tiene un pelín de vergüenza” porque “está incurso en un caso de corrupción por haber permitido la construcción de un centro ilegal de menores en Rostrogordo, que le ha costado al bolsillo de los melillenses más de tres millones de euros”.
Además, le solicitó que, antes de dimitir, que cese “a todos los miembros del Gobierno implicados en casos de corrupción e investigados por la Justicia”, ya que supone, según dijo, una malversación de dinero público de la Ciudad Autónoma.
El dirigente popular se mostró seguro de que De Castro no dimitirá “si no lo ha hecho a lo largo de estos cerca de tres años”, pero dijo estar “obligado” a pedírselo porque “es lo que haría cualquier melillense en estos momentos”, habida cuenta que “es una persona incompetente, incapaz de gestionar absolutamente nada y que está abocando a Melilla a la ruina económica y moral”.
Para Marín, “hay que ser amoral, caradura y sinvergüenza para hacer lo que ha hecho De Castro”, porque estando implicado en el caso de Rostrogordo, “él no dimite y se permite la licencia de pedir responsabilidades políticas a Imbroda, que no está incurso en ningún tipo de procedimiento judicial”, lo que supone una “doble moral”.
Alegría y agradecimiento
“Esto, lo que supone, es la degeneración más absoluta de la política”, lamentó Marín, que reconocido que se trataba de “un momento de alegría” por el archivo de la causa contra él, y agradeció la confianza de Imbroda, además de las “muestras de afecto y cariño” de sus compañeros de partido y de “muchos melillenses” que le han mostrado su apoyo “sin ser afiliados del PP.
“Siempre dijimos que en el PP confiábamos plenamente en la Justicia y, una vez más, la Justicia da la razón al buen hacer del PP”, finalizó Marín.
