La Asamblea de Melilla rechazó ayer una moción presentada por el PP para protestar por las declaraciones que el primer ministro de Marruecos, Saadedin Otmani, hizo el pasado mes de diciembre, en las que incidía en la reivindicación soberanista del país vecino sobre las dos ciudades autónomas. La moción fue desestimada por los votos en contra de los tres partidos que conforman el Gobierno regional, esto es, Coalición por Melilla (CPM), PSOE y Ciudadanos (Cs), además del diputado y expresidente de Vox, Jesús Delgado Aboy, que han sumado 13 votos en contra frente a los 10 a favor de PP y Vox. La vicepresidenta primera y portavoz de la Ciudad Autónoma, y secretaria general del PSOE de Melilla, Gloria Rojas, argumentó el rechazo al considerar que no es necesario declarar públicamente la españolidad de la ciudad porque es española y eso es algo que “está claro” tanto en la Constitución como en el Estatuto de Autonomía.
“Todos los que estamos aquí estamos convencidos de que somos España y no nos cabe ninguna duda”, aseveró Rojas, que afeó al PP que presente iniciativas de este tipo porque “están todo el rato sembrando la duda, no tienen claro la españolidad de Melilla ni esa Constitución que muchos de los miembros del PP no votaron en 1978”.
Además, apostilló que todos están de acuerdo con el rechazo a las declaraciones del primer ministro marroquí, algo que ella misma expuso públicamente tras producirse en diciembre del año pasado, “sin perjuicio de las excelentes relaciones entre ambos países”.
A ello se une, según Rojas, que el Gobierno central ya expresó su rechazo a dicha reivindicación a través de su vicepresidenta primera, Carmen Calvo, quien dejó claro que “no hay tema” respecto a la reivindicación marroquí sobre Melilla y Ceuta, algo que “no discuten ni el Gobierno de España, ni en el país”, como tampoco el anterior Ejecutivo del PP.
Rojas cree que la respuesta del Gobierno fue “contundente” cuando dejó claro que “la soberanía española de Ceuta y Melilla es incuestionable e indiscutible” y, además, el Ministerio de Asuntos Exteriores convocó a la embajadora de Marruecos en España, por lo que negó haberse puesto “de perfil” en este asunto, como le acusó el PP.
“Inadmisibles”
De este modo, Rojas dio respuesta a la intervención del portavoz del PP, Miguel Marín, quien dijo que las declaraciones del presidente marroquí son “inadmisibles e intolerables”, además de “insultantes”, y “suponen una afrenta a todos los melillenses” ante la que deben responder sus representantes legítimos, que son los diputados de la Asamblea.
Por ello, el portavoz popular consideró “incomprensible” el voto en contra del Gobierno, aunque señaló directamente a Rojas como “la máxima responsable de todos los desmanes que ocurren en la ciudad”, y anunció que el PP presentará iniciativas de este tipo “cada vez que se produzcan declaraciones ofensivas a Melilla o los melillenses” por parte de Marruecos u otros estados.
También pidió a Rojas que “no se escude” en el Gobierno central, puesto que “ellos cumplieron con su obligación, la de responder a esta afrenta”, pero insistió en que “la que no cumple con su obligación” es la propia vicepresidenta melillense, porque “mira a otro lado con algo tan grave como que se cuestione la españolidad” de Melilla.
Asimismo, lamentó que el Gobierno de Melilla no solo “no defiende la injerencia de Marruecos en la soberanía” española de la ciudad, sino que “llegan efemérides que la refuerzan y parte del Gobierno ni las reconoce ni acude a sus celebraciones”, refiriéndose así a la ausencia de CPM en los actos del 17 de septiembre, o la ausencia de actos en el aniversario del Levantamiento del Sitio.
Inversiones
Rojas le rebatió acusando al PP de “incongruente”, pues “tiene un mensaje cuando gobierna y otro cuando no”, y recordó que fue durante el Gobierno de Zapatero cuando Melilla recibió la primera visita de un presidente español en 25 años, y la de los Reyes Juan Carlos I y Doña Sofía.
Para terminar, Rojas dijo que le gusta que se defienda la soberanía española de Melilla no con palabras, sino con grandes inversiones por parte del Gobierno central, algo que asegura que solo se ha producido con el PSOE en el ámbito sanitario, educativo y de servicios sociales frente al “abandono absoluto del PP”.
