La Asamblea de Melilla concedió ayer a Juan Cañellas Romero el Título de Protector del Patrimonio Cultural Melillense, una designación que fue aprobada por unanimidad, al igual que la concesión de las Placas al Mérito Social al Hermano Crescencio Terrazas, a Amoh Hamed Duduh (conocido popularmente como Tahiri “El Lechero”) y al Voluntariado de Atención al Mayor. Estas cuatro propuestas recibieron hace unos días el apoyo unánime de la Comisión de Educación de Cultura, respaldo que se volvió a repetir ayer en el Pleno de la Asamblea, donde no hubo ningún debate al respecto. Juan Cañellas Romero nació en Melilla en 1935, aunque con siete meses se trasladó con su familia a una vivienda de la Compañía Española de Minas del Rif, ya que su padre fue contratado como conductor de la dirección de la empresa. Su vecino era Agustín Jerez, quien da nombre al parque del Hipódromo. Estudió en el Colegio La Salle de Melilla, y está titulado como Profesorado Mercantil por la Escuela de Comercio de Málaga (1953) y la Escuela de Comercio de Palma de Mallorca. También estudió en la Universidad Central de Barcelona, donde cursó Económicas con profesores tan prestigiosos como Vicens Vives y Fabián Estapé.
Está jubilado desde 1995, y desde entonces está dedicado a la investigación histórica y patrimonial, especialmente en los ámbitos de Melilla y el Norte de África. Desde ese año, además, colabora asiduamente con el Archivo General de Melilla y el Servicio de Publicaciones, con el que han visto la luz cuatro obras suyas en coedición con la UNED.
Sus aportaciones al Archivo han sido continuas desde hace casi 20 años, abarcando todo tipo de documentos. También ha colaborado con diversas bibliotecas y centros documentales de Barcelona y Mataró, donde vive junto a su mujer y sus dos hijos. Además, es socio fundador de la Casa de Melilla en Barcelona.
Hermano Crescencio Terrazas
La propuesta para conceder la Placa al Mérito Social al Hermano Crescencio Terrazas Olalla proviene del Colegio La Salle-El Carmen, del que fue director entre 1987 y 1996. Aquí llegó en agosto de 1967 como subdirector y prefecto del colegio, aunque también ocupó los puestos de profesor, jefe de Estudios y director de la Comunidad Religiosa a lo largo de los 26 años que ha estado en Melilla en tres etapas distintas. Sin embargo, “cuando le llegó el momento de la jubilación, decidió quedarse en nuestra ciudad para seguir trabajando por los más necesitados”, subrayó el Colegio La Salle en su propuesta para que se le reconociera su “larga e intensa labor educativa y social” en Melilla.
Nacido en 1934 en Hacinas (Burgos), ingresó en el Instituto Religioso de los Hermanos de las Escuelas Cristianas de La Salle y con 17 años comenzó los estudios de Teología y los de Magisterio, que terminó en 1954.
Durante toda su vida ha demostrado una gran preocupación social, colaborando con los Scouts y con la ONG Madre Coraje de Jerez. También en Melilla ha colaborado “incansablemente” con la ONG Proyde (Promoción y Desarrollo”, que realiza proyectos solidarios en países de África y América.
“Es también el corazón y el alma de un proyecto solidario, el Proyecto Alfa”, destaca La Salle-El Carmen. En concreto, esta iniciativa se dedica a la alfabetización de mujeres de nuestra ciudad que no pueden acceder a la educación por otros medios, y que es “de gran calado social”, ya que beneficia en la actualidad a 120 mujeres. Las aulas del colegio acogen este proyecto por las tardes, en el que se involucran los profesores y hermanos de La Salle-El Carmen de forma gratuita, y que permite que las beneficiarias consigan “una formación básica que les permite una vida mejor”.
Tahiri “El Lechero”
Pocos melillenses saben quien es Amoh Hamed Duduh. Pero a Tahiri “El Lechero” lo conoce todo el mundo. En realidad son la misma persona, un melillense de más de 80 años que ha dedicado gran parte de su vida al movimiento vecinal, sobre todo en Reina Regente, el barrio del que ha sido “el Alma Mater”.
La Federación de Asociaciones de Vecinos de Melilla (FEAVEME) hizo la propuesta para que la Ciudad Autónoma le concediera la Placa al Mérito Social, ya que es “querido y admirado en todo el barrio por sus continuos desvelos” por los vecinos de su barrio, donde “nunca ha dejado sin atender los problemas de los más necesitados” con generosidad tanto en tiempo como en dinero incluso ante la llamada de sus vecinos.
“Tenemos constancia de que ha puesto dinero de su bolsillo para sufragar muchos gastos de su asociación y para ayudar a los pobres de su barrio. Y sobre todo, ha puesto dedicación, su interés por los demás y una palabra amable para con todos”, destaca FEAVEMe en su petición, donde definen a Tahiri como “un hombre que solo tiene amigos porque ha sido siempre un hombre bueno”.
La misma definición que ayer, en el Pleno de la Asamblea, le dio el portavoz de Coalición por Melilla (CPM), Hassan Mohatar. Éste tomó la palabra para afirmar que su grupo no iba a dudar de los méritos y capacidad de las personas propuestas para recibir estas distinciones, pero quería destacar sobre todo la figura de Tahiri “El Lechero”.
“Es una persona bondadosa que nos ha dado a todos la tabarra cuando ha habido alguien necesitado, ya que este hombre ha estado dispuesto a ayudarle siempre”, recordó Mohatar, que lo consideró como “un ejemplo claro de buen melillense y buena persona”.
Por eso, CPM presentó hace seis años una moción para solicitar que el campo de fútbol de Cabrerizas llevara el nombre de Tahiri “El Lechero” porque fue su artífice, una propuesta que no fue considerada por el Gobierno, aunque opinó que con esta Placa al Mérito Social queda “reconocido” el papel que ha desempeñado.
El presidente de la Asamblea, Juan José Imbroda, dijo posteriormente que todos en la Cámara estaban de acuerdo con Mohatar por la “justicia de sus palabras”.
Voluntariado de At. al Mayor
La tercera de las Placas al Mérito Social ha recaído en el Voluntariado de Atención al Mayor de Melilla, que fue creado en 1998 por María Alicia Hernández González por un grupo de voluntarias de las Antiguas Alumnas del Colegio Nuestra Señora del Buen Consejo y algunas voluntarias de distintas parroquias. En octubre de 2001 se constituyó en una ONG y trabaja, sobre todo, en el Centro Asistencial.
A lo largo de sus 16 años de historia ha tenido cuatro juntas directivas, presididas por Alicia Hernández de 2002 a 2005, Mari Carmen Salas Guarino de 2005 a 2009 y Concepción García Mingorance de 2009 a la actualidad.
Agradecimiento de Chocrón
Por su parte, la consejera de Cultura, Simi Chocrón, dio las gracias en una rueda de prensa posterior a todos los grupos políticos por haber respaldado por unanimidad las cuatro propuestas, que suponen un reconocimiento “muy merecido”. “Estamos hablando de nombres, y siempre gusta que no haya ninguna polémica y que sea por unanimidad”, dijo la consejera, que subrayó que muchas personas se quedan en el tintero a la hora de estos reconocimientos, aunque “cada año se van otorgando a personas muy merecedoras”.
