La Asamblea de Melilla ha aprobado este martes por mayoría absoluta con 16 votos a favor y cinco abstenciones la implementación inicial del reglamento de Zona de Bajas Emisiones (ZBE) para restringir el acceso de vehículos contaminantes en ciertas calles del centro histórico.
A juicio del consejero de Medio Ambiente y Naturaleza, Daniel Ventura, se trata de un reglamento “muy bueno” y que se ha trabajado “mucho y muy bien por muchísima gente” en numerosas reuniones, como por ejemplo la Mesa de la Movilidad, que agrupa a distintas Consejerías, técnicos y profesionales que han participado en la confección de este reglamento.
“Ahora los ciudadanos libremente expresen lo que tengan que expresar al respecto sin ningún tipo de problema, y si hay algo bueno que tengamos que meter en el reglamento, lo haremos”, ha asegurado.
“Falta de ambición”
No obstante, el diputado del PSOE en la Asamblea, Rafael Robles, ha lamentado que al nuevo reglamento de ZBE “le falta ambición”, ya que solo trata de “cubrir expedientes y la obligatoriedad” de las ciudades de 50.000 habitantes “sin aprovechar la oportunidad de estructurar un verdadero cambio en la movilidad y calidad ambiental urbana”.
Además, ha advertido que puede comprometer “la coherencia y justificación de la inversión de fondos europeos Next Generation e incluso en la devolución de fondos ya recibidos”.
También ha sido crítico con esta nueva normativa el diputado local de Vox, José Miguel Tasende, que ha cuestionado la eficacia medioambiental del mismo teniendo en cuenta que la planta incineradora de Endesa se ubica en el centro de Melilla, y ha advertido que a largo plazo va a provocar que las familias con menores recursos tengan que adquirir un coche eléctrico para poder circular por las zonas donde se aplique.
“Incoherencia”
En esta misma línea se ha expresado el portavoz de Somos Melilla, Amin Azmani, que considera “incoherente” limitar el tráfico en el centro de la ciudad para reducir la contaminación “cuando justo al lado tenemos la central de producción eléctrica más contaminante de Europa”.
“Lo que hay que hacer es intervenir y exigir a Endesa que deje de contaminar nuestra ciudad y que cambie el sistema de producción eléctrica”, ha apuntado al final.