La posibilidad de abrir un nuevo paso fronterizo es una aspiración de la Ciudad Autónoma desde hace más de tres años. El 21 de mayo de 2013, el presidente melillense, Juan José Imbroda, anunció este quinto paso fronterizo como una realidad tras salir de una reunión con el secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez. Así, dijo que España y Marruecos habían llegado a “un punto de acuerdo” en torno a esta medida, propuesta por el país vecino, aceptada por el Ministerio del Interior, y apoyada por la Ciudad Autónoma. Su presidente, Juan José Imbroda dijo que estaría ubicado a medio camino entre los de Beni-Enzar y Barrio Chino, y que aunque todavía no era una decisión cerrada, “en principio parece muy posible” llevarla a cabo para agilizar el paso de vehículos y peatones en ambas direcciones y aliviar la presión de circulación a la que están sometidos desde hace años el resto de puestos.
Desde que saliera del despacho de Martínez con aquel compromiso, Imbroda ha aprovechado todos sus encuentros con el ministro del Interior para recordárselo. Así lo hizo en las dos visitas que éste hizo a Melilla en 2014, y la última de marzo de 2015, en la que pidió también un aumento de 100 agentes.
