La Asociación de Madres y Padres de Alumnos (AMPA) del Colegio de Educación Especial (CEE) Reina Sofía de Melilla ha denunciado ante la Fiscalía de Menores que no se haya suspendido el servicio de autobuses con el centro y no se haya ordenado el confinamiento de sus usuarios después de que un ayudante del conductor haya dado positivo en covid-19 y se hubieran enterado días después de forma indirecta y no oficial. Su presidente, Joan Casares, ha informado que en su centro han tenido dos episodios de coronavirus en este mes de abril y mientras el día 9 las autoridades sanitarias ordenaron el confinamiento de los usuarios del autobús adaptado –aquellos en el que sus usuarios tienen movilidad reducida– después de que el conductor y su ayudante dieran positivo, en cambio el 12 de abril se produjo otro contagio en el autobús de los alumnos sin problemas de movilidad y no solo no se adoptaba la misma medida, sino que incluso no se enteraron "hasta tres días después, gracias a algunos miembros del colegio que nos lo comunicaron a los padres".
Falta de información en los primeros días
Casares ha criticado "una falta de información oficial" por parte del colegio sobre este segundo positivo en los autobuses del centro que, según han denunciado, solo llevó al confinamiento del ayudante del conductor, mientras que con los 40 estudiantes que suelen usar este vehículo "no se ha tomado la misma medida".
El responsable del AMPA ha subrayado que los padres "son los primeros que no quieren volver a los confinamientos", tanto por razones de conciliación laboral como por "el sufrimiento añadido" que padecen niños con trastornos de espectro autista (TEA), pero ha destacado que "si la situación lo requiere entienden que no deben tener contacto con otras personas para evitar posibles contagios".
Sin respuesta de Salud Pública
Casares ha asegurado que se han puesto en contacto tanto con el centro educativo como con la Dirección Provincial de Educación, y ambos "nos han transmitido que ellos cumplen con el protocolo que marca las autoridades sanitarias".
El presidente del AMPA ha subrayado que también se han puesto en contacto con Salud Pública, "tanto vía telefónica como por e-mail", para ser informados y tratar las medidas preventivas a adoptar, "pero no hemos recibido respuesta".
Ante la Fiscalía
Esta situación ha llevado a la representación de los padres de alumnos a interponer una denuncia ante la Fiscalía de Menores, "para que tome cartas en el asunto" y determine si las medidas que se están adoptando son las correctas para la salud de los estudiantes, familiares y profesores, porque advierten de que en dichos autobuses "van alumnos de distintas clases y, por tanto, se rompen los grupos burbuja formados en cada aula, con el consiguiente riesgo de contagio generalizado del centro".