Pitu Viera completó un gran partido y además se estrenó como goleador para marcar el 1-0 en el 45’, mientras que Dani García sentenció desde el punto de penalti
La U.D. Melilla se impuso este domingo al Atlético de Madrid B por 2-0 en el partidazo de la jornada y con un ambiente de gala en las gradas, donde se dieron cita más de 3.000 espectadores que llevaron en volandas al cuadro local hacia la victoria. Los melillenses consiguieron tres importantes puntos que refuerzan su liderato de cara a las últimas nueve jornadas de Liga, pero además le sirve para incrementar su ventaja sobre el segundo clasificado en 6 puntos, tras un gran encuentro en el que fueron claramente superiores a su rival. Los locales jugaron con una gran intensidad, concentración, ambición, profundidad y carácter, además de maniatar a un filial que no puso en apuros al meta Salcedo.
En la primera mitad, el conjunto melillense fue superior a su rival de principio a fin, suya fue la posesión del balón y exigió al filial rojiblanco desde el inicio, pero el Atlético B se defendió con gran orden.
La primera ocasión del encuentro fue para el Melilla, en el minuto 4, con un disparo, desde fuera del área, de José Antonio González, pero el balón salió fuera, bastante alto.
La réplica visitante llegaría en el 9’, aunque fue como consecuencia de un fallo del portero local en la salida de balón, lo que aprovechó Cala para disparar a placer, pero Salcedo enmendó su error y salvó a su equipo del 0-1 con un gran parada, despejando a córner.
El Melilla fue incrementando su dominio y en el minuto 10, el filial atlético se pudo quedar con un futbolista menos, pero el colegiado no quiso saber nada de una clara falta del último defensor sobre Sergio Pérez, que se marchaba solo hacia la portería rival.
Los locales también creaban bastante problemas a balón parado, ya que en el 21’, José Antonio González botó un córner que José Enrique remató, de cabeza, fuera de puerta, aunque el colegiado decretó de nuevo saque de esquina.
El conjunto de Miguel Rivera incrementaba su peligro, ya que en el 24’, Pitu Viera lo intentó con un centro chut que salvó el meta Gomis a córner, y tres minutos después Sergio Pérez lo intentó con un potente chut desde fuera del área, pero el esférico salió fuera, rozando el poste izquierdo.
Por su parte, el filial no conseguía sacudirse de encima el acoso local, que en otro córner dispuso de una gran ocasión en el 33’, con un remate de cabeza de Alberto Martín a las manos del meta visitante, aunque Gomis lo atajó con dificultades’.
1-0 de Pitu Viera en el 45’
Y cuando parecía que al descanso se llegaría con empate sin goles llegó una internada de Fran Núñez por la banda derecha, que sirvió un pase de gol a Pitu Viera para que marcase a placer y se estrenase como goleador como nuevo jugador de la U.D. Melilla.
Los melillenses consiguieron marcharse al descanso con un gol psicológico a su favor y en la reanudación siguió igual de ambicioso para poner tierra de por medio en el marcador, que pudo ampliar en el 55’, ya que Sergio Pérez se aprovechó de un error defensivo para disparar dentro del área, pero finalmente Gomis atajó el cuero con gran seguridad.
El Atlético de Madrid B seguía sin reaccionar ante un Melilla que volvió a intentarlo en el 58’, pero en esta ocasión el remate de Sergio Pérez se estrelló en el palo derecho.
El filial de Luis García Tevenet pasó a dominar el partido en los últimos veinte minutos, pero no conseguía superar la sólida y experta defensa melillense, por lo que el visitante Cala intentó sorprender a un adelanto Salcedo desde el centro del campo, pero su disparo no encontró portería, y en el 83’ Ethyan apostó por un disparo desde fuera del área, esta vez a las manos de Salcedo.
Dani García sentencia, desde el punto penalti
Por su parte, el Melilla se reforzaba en laborales defensivas con el objetivo de defender su ajustada renta de 1-0 y al contragolpe avisaba de sus intenciones de sentenciar el choque, como finalmente ocurrió en el 89’, en una gran acción de Fran Núñez y Alberto Martín, que pasó finalmente sobre Dani García y fue derribado por Marcos, que además de cometer penalti fue expulsado por doble tarjeta amarilla.
El propio Dani García ejecutó la máxima pena y puso tierra de por medio ante el delirio en las gradas con el 2-0 que sentenciaba el triunfo. Además, Dani García aprovechó la ocasión para brindarle el gol a los lesionados Pepe Romero y Ali, intervenidos quirúrgicamente esta semana de forma satisfactoria.
