Integrantes de la Asociación de Estudios Melillenses (AEM) realizaron el pasado domingo una visita a la localidad marroquí de Debdou. El objetivo de esta visita era la visita a la alcazaba del siglo XII, con sus muros casi derruidos. Los miembros de la AEM tuvieron la oportunidad de transitar por las calles de esta población y visitar los monumentos funerarios y su mezquita. No faltó un paseo por los cementerios judíos y una visita a la sinagoga, bien conservada y sin muebles, y la visita a la fuente de Ain Echabliya. Integrantes de la Asociación de Estudios Melillenses (AEM) realizaron el pasado domingo una visita a la localidad marroquí de Debdou. El objetivo de esta visita era la visita a la alcazaba del siglo XII, con sus muros casi derruidos. Los miembros de la AEM tuvieron la oportunidad de transitar por las calles de esta población y visitar los monumentos funerarios y su mezquita. No faltó un paseo por los cementerios judíos y una visita a la sinagoga, bien conservada y sin muebles, y la visita a la fuente de Ain Echabliya.
En total, fueron 79 personas, entre socios de la entidad que preside Benito Gallardo, miembros de la Asociación Funcionarios S.S e integrantes de Mem Guimel. El grupo salió de Melilla a las ocho menos cuarto de la mañana desde la Plaza de España y, tras distribuirse en dos autobuses más un microbús, llegaron a Nador, donde recogieron a cuatro profesores del colegio Lope de Vega. Los excursionistas pasaron por Hasi-Berkan hasta el complejo turístico cerca del cruce con la carretera de Taourirt. A Debdou llegaron en torno a las 12.15 horas.
En esta visita, los participantes pudieron constatar el "casi total abandono" del recinto amurallado, así como las dos tumbas funerarias. De hecho, una de ellas alberga ganado. El grupo volvió a Melilla tras comer a ocho kilómetros de Debdou, llegando a nuestra ciudad alrededor de las nueve y cuarto de la noche.
