La Ciudad Autónoma está trabajando ya en la implantación de la factura electrónica, sistema que será obligatorio para los proveedores de obras y servicios de todas las administraciones públicas en España a partir del 15 de enero de 2015. El Gobierno central ha facilitado un servicio para aquellas administraciones que no tengan medios propios para implantar el nuevo sistema, pero el Consejo de Gobierno acordó ayer que Melilla no se adherirá porque ya está trabajando en su propio sistema, que está “muy avanzado” para empezar en ese plazo.