La actividad de la gripe sigue descendiendo en España y, desde que se alcanzara el pico máximo de incidencia a finales de enero, la tasa se ha reducido en un tercio (31,8%) en apenas 15 días, hasta los 234,13 casos por cada 100.000 habitantes. Melilla vuelve ya a situarse por debajo de la media nacional, con 168,9 casos.
El último informe de la Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica del Instituto de Salud Carlos III, relativo a la semana del 9 al 15 de febrero,
El último informe de la Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica del Instituto de Salud Carlos III, relativo a la semana del 9 al 15 de febrero, muestra un descenso frente a los 276,9 casos de la semana anterior que deja aún más atrás el que parece va a convertirse en el pico de la temporada: los 343,6 casos registrados entre el 26 de enero y el 1 de febrero.
El descenso se observa en todos los grupos de edad, aunque solo es significativo en los grupos de 5 a 14 años y 15 a 64 años, y en la mayor parte del territorio sujeto a vigilancia salvo en algunas zonas del País Vasco, Navarra, Cataluña y el centro peninsular, así como en Baleares y Canarias, donde se continúan observando elevadas tasas de actividad gripal.
En esta semana, la comunidad más castigada es Cataluña, con 429,1 casos por 100.000 habitantes. Ya por debajo de la media nacional se sitúan Baleares (228,2), Melilla (168,9), Ceuta (132,5) y Madrid (116), mientras que de Galicia y Murcia no se especifican casos.
Por otro lado, desde el inicio de la temporada 2014-2015 se han notificado quince brotes de gripe en siete comunidades autónomas, de los cuales once se registraron en este primer mes y medio del año, una vez iniciada la onda epidémica de la temporada. Ocho se han producido en instituciones sanitarias, el 28% de los afectados han requerido hospitalización y 9 han acabado falleciendo
