El consejero de Salud Pública, Mohamed Mohamed Mohand, dejó claro ayer que, mientras los pasos fronterizos entre España y Marruecos en Melilla sigan cerrados, se mantendrá el uso de la Plaza de Toros para el “fin social” que lleva desempeñando desde mediados de abril, hace algo más de tres meses, acogiendo a personas atrapadas en Melilla ante la imposibilidad de cruzar la frontera.
Mohamed Mohand indicó que muchos de los que habitan desde entonces en la Plaza de Toros son trabajadores transfronterizos y la mayoría tienen casa en Marruecos a la que regresar, como es el caso de todas las mujeres y un porcentaje importante de los hombres.
El consejero se negó a cerrar el albergue provisional que supone la Plaza de Toros para estas 450 personas porque la otra alternativa sería dejarlas en la calle, en pleno verano, y eso le impediría “dormir por la noche”. “Ojalá se abriera la frontera y se habilitara un pasillo humanitario como se ha hecho con las temporeras”, dijo.