El Melilla Balonmano Virgen de la Victoria no pudo prolongar su racha de tres triunfos consecutivos y cayó el pasado sábado en la cancha del CB Pedro Alonso Niño de Moguer por 30-27. A pesar de un partido muy disputado, el equipo melillense acusó las ausencias de sus referentes ofensivos, Santi Bedoya y Wilson. No obstante, el conjunto dirigido por Juan Martín del Boca ya está centrado en preparar el difícil encuentro de este sábado ante el líder, el Cajasur de Córdoba, en el Pabellón Municipal Lázaro Fernández (18’30 horas).
El entrenador del Melilla Balonmano Virgen de la Victoria valoró la dificultad del encuentro en tierras onubenses y destacó los problemas que afrontó su equipo antes del partido. «Llegábamos en un contexto muy adverso, con pocos jugadores disponibles, lesiones y dos jugadores con fiebre. Sabíamos que iba a ser un partido difícil, además, Moguer se estaba jugando mucho en la clasificación y apretó al máximo, aprovechando que estábamos diezmados», explicó.
Además, señaló que las decisiones arbitrales también influyeron en el desarrollo del partido. «Nos vimos obligados a adaptarnos durante los 60 minutos y, además, la expulsión de Simao que sufrimos me pareció excesiva, ya que hubo acciones similares en ambas áreas que no fueron sancionadas de la misma manera. Eso nos condicionó, ya que nos dejó con un jugador menos».
El entrenador del conjunto melillense también lamentó la lesión de uno de sus jugadores clave en la segunda mitad. «A esto se sumó el golpe fuerte que sufrió Adri en el minuto 15 del segundo tiempo, lo que prácticamente le impidió volver a la pista. Con tantas circunstancias en contra, se nos hizo cuesta arriba», afirmó.
Sobre el debut de Carlos Rodríguez, una de las novedades del equipo, Martín del Boca valoró positivamente su incorporación. «Prácticamente llegó en avión y tuvo que jugar de inmediato porque necesitábamos un recambio. Creo que nos va a aportar mucho y será una pieza importante en la plantilla», aseguró.
A pesar de la derrota, destacó la actitud del equipo en la vuelta a los entrenamientos. «Lo más positivo es que, el lunes, cuando nos reencontramos para entrenar, el equipo respondió muy bien. Trabajamos con intensidad y muchas ganas, y conseguimos darle la vuelta a la situación desde lo mental», subrayó.
Por último, dejó claro que el equipo está totalmente centrado en el próximo partido. «Ahora toca apretar porque nos visita el líder y tenemos que estar a la altura», concluyó.
