Queda un mes para el inicio de la temporada del Melilla Fútbol Sala en la Segunda División y lo cierto es que las noticias que llegan de la entidad que preside José Huertas, siguen siendo a cuentagotas. La primera de las noticias se produjo el pasado martes, cuando tres miembros de los que conforman la junta directiva presentaron su dimisión al presidente. Concretamente Fernando González, Antonio Valdivieso y Tomás Galindo han sido los hombres que definitivamente han arrojado la toalla y han decidido, tras muchos intentos y reuniones con el objetivo de intentar arreglar la más que preocupante situación económica por la que atraviesa la entidad, no seguir formando parte de la directiva, a la que accedieron la temporada pasada.
Otra de las noticias que se han producido también tiene que ver con la junta directiva, y es que José Huertas, en contra de lo que anunció a MELILLA HOY hace escasas fechas, seguirá al frente de la entidad, aunque para este menester a delegado sus funciones en su hermano Joaquín Huertas, quien será la cabeza visible en nuestra ciudad y el que lleve todas las gestiones, ya que José Huertas se marchó a la capital de España, donde ha sido destinado por motivos profesionales.
De hecho, durante el mismo martes, ya se iniciaron contactos con los diferentes jugadores que intentarán conformar la plantilla, a pesar de que el equipo ni siquiera cuenta con entrenador y Jorge Barroso es el único jugador que tiene contrato en vigor. Además, se sabe que el entrenador que se haga cargo del equipo vendrá de tierras peninsulares, ya que en nuestra ciudad no hay ninguna persona con la titulación suficiente para hacerse cargo del banquillo melillense.
Lo cierto es que el futuro del Melilla Fútbol Sala no es nada prometedor, ya que las deudas acumuladas van a seguir siendo una pesada loza que van a seguir condicionando el futuro de la entidad melillense, pero el equipo, todo parece indicar, que saldrá adelante esta temporada, aunque el objetivo, a estas alturas de la pretemporada será muy distinto al de la temporada pasada, ya que los jugadores melillenses están ahí, en nuestra ciudad, pero va a ser muy complicado encontrar algún jugador que esté libre y que esté dispuesto a venir a nuestra ciudad a estas alturas de la pretemporada, a falta de un mes para el inicio de la competición, y sabiendo de las dificultades económicas por la que atraviesa la entidad, a pesar de que allende nuestras fronteras el equipo tenga fama de buen pagador, pues hasta la fecha no hay deudas pendientes con ningún jugador, que se sepa.
