Javier Pavón lleva más de 15 años luchando por hacer de Melilla una ciudad más accesible. Su objetivo es fomentar una mayor concienciación de la población, que constituye, en muchas ocasiones, una barrera mayor que las arquitectónicas que aún abundan en la ciudad. Repasamos su incansable labor, que ha sido reconocida recientemente con un Parque de Accesibilidad que lleva su nombre, en esta entrevista concedida a MELILLA HOY.
– Usted lleva muchos años luchando en pro de una Melilla más accesible. Sin embargo, aún hoy vemos barrios en los que sigue habiendo barreras arquitectónicas. ¿Este problema es generalizado en toda la ciudad, o hay algunos puntos negros que necesitan una mayor atención desde el punto de vista de la accesibilidad?
– El problema de la accesibilidad no es el mismo en toda la ciudad, pero el motivo es que hay zonas que es más difícil hacer accesible por su orografía. Imagínate lo complicado que es la accesibilidad, por ejemplo, en Melilla la Vieja.
– ¿Cuáles son las principales barreras arquitectónicas que hay en Melilla actualmente? ¿Son solo los bordillos en las aceras y los coches aparcados en zonas peatonales, o hay otras de otros tipos que pasan más desapercibidas para la población en general?
– Hay un aspecto que pasa desapercibido para la población pero que tiene difícil solución. Es la utilización de las tarjetas de aparcamiento en las plazas azules por parte de familiares para uso personal. Por ejemplo, una persona discapacitada que está en la residencia o en la Gota de Leche y sus familiares utilizan la tarjeta para sus asuntos personales. Es un problema difícil de detectar por la Policía y debería haber más concienzación, pues la tarjeta está para el beneficio de la persona que la necesita y no para la de sus familiares. Del mismo modo, aún existen comercios que no son accesibles.
– El problema de los vehículos que invaden los espacios peatonales lo vemos a diario en nuestras calles y afecta mucho a personas con movilidad reducida. ¿Cree que falta concienciación de la población en general, o estas infracciones se deben a otras razones, como la cultura del coche que impera en Melilla?
– Estas incidencias se deben, en parte, a falta de concienzación y, en parte, al estilo de vida que llevamos, que se va siempre con prisas y dejamos por comodidad el coche lo más cerca posible de nuestro destino. O cuando llevas 15 minutos dando vueltas sin encontrar sitio y acabas aparcando de cualquier manera. Evidentemente, esas personas desconocen lo que sienten las personas en silla de ruedas cuando tienen que dar un rodeo por encontrarse un coche que está cometiendo una infracción e impide su paso.
– ¿Las remodelaciones urbanísticas que se están llevando a cabo en algunas zonas de Melilla (centro, Industrial…) tienen en cuenta la importancia de eliminar barreras arquitectónicas, o todavía hay obras que siguen incurriendo en el problema de la accesibilidad?
– Es un poco incongruente que obras urbanísticas que se realizan para mejorar la accesibilidad dificulten la movilidad a las personas que van en silla de ruedas. Como es el caso del Industrial, que es muy molesto e incluso peligroso atravesar las canaletas que existen para el agua. Debido a su profundidad, personalmente, se me ha quedado una rueda enganchada y me han tenido que empujar para sacar la rueda de la canaleta. Sí es verdad que este tema se trató en la Comisión y en las últimas peatonalizaciones en la zona centro se ha tenido en cuenta este detalle y se están instalando canaletas que son menos profundas.
– Melilla, poco a poco, va ganando en espacios peatonales, como estamos viendo en el centro, y también en lugares diseñados con plataformas únicas, como en la calle La Legión y el Industrial, por ejemplo. Imagino que esto también supone una mejora para la accesibilidad. ¿Cree que hay que apostar más por ese urbanismo, o no es oro todo lo que reluce para quienes desplazan en silla de ruedas?
– Cuando se habla de plataforma única no se dan cuenta que, al situar canaletas, dificultan la movilidad de las personas que vamos en silla de ruedas. Quien piense que exagero, le invito, con los medios de comunicación presentes, a que se monten en una silla de ruedas y se den una vuelta conmigo por el Industrial. Hasta ahora nadie ha aceptado el reto. ¿Por qué será? Yo no pido que supriman estas canaletas en toda la calle, pero en las zonas de los pasos de peatones, ponerlas lo menos profundas posible. Esto, en calles con plataforma única, ya que en rebajes con pendiente hacia un paso de peatones están prohibidos por normativa nacional.
– ¿Qué inversión cree que haría falta por parte de los organismos públicos para hacer de Melilla una ciudad totalmente accesible? ¿Se podría hacer a corto plazo, o este objetivo anhelado necesitaría una planificación de varios años?
– Una ciudad totalmente accesible es una utopía, pues hay barreras que por motivos técnicos es imposible suprimir, aparte del comportamiento incívico de aquellas personas que, estacionando mal su vehículo, crean barreras donde no existen. Dicho esto, hay que decir que Melilla es una ciudad que ha avanzado mucho en este aspecto y, en líneas generales, cuenta con una buena accesibilidad. Lo fundamental no es tanto que se haga una inversión concreta, sino que todo lo nuevo que se construye o remodela tenga en cuenta la accesibilidad.
– Usted forma parte del Consejo Autonómico de Accesibilidad de la Ciudad Autónoma de Melilla. ¿En qué está trabajando actualmente este órgano? ¿Se ha visto afectada su actividad por la pandemia?
– Se ha visto totalmente afectada por la pandemia, ya que no se celebra ninguna desde diciembre del 2019. Aparte, por el actual consejero de Infraestructura, Urbanismo y Deportes, Rachid Bussian, presidente de la misma, no existe el mínimo interés por convocarla. Sería muy interesante que el consejero cumpliera su palabra dada en la última Comisión de crear una oficina de atención al discapacitado, en la cual podamos acudir a racabar información e informar de las barreras que nos encontramos. Nadie mejor que nosotros sabe de los problemas que nos encontramos en nuestro día a día y es importante que se nos escuche. La Comisión era un medio idóneo para esta comunicación entre Administración y asociaciones de discapacitados. Esperemos que se vuelva a convocar.
– Su trabajo ha recibido varios reconocimientos. El último, la denominación del Parque de Accesibilidad ‘Javier Pavón’. ¿Es un espacio únicamente para las personas con movilidad reducida? ¿Qué actividades se pueden realizar en él?
– La verdad es que el parque es totalmente accesible para llegar a él, pero sus instalaciones no cuentan con ningún elemento inclusivo, es un parque como cualquier otro. Cuando aprobaron el nombre el parque ya estaba construido y en uso. El ponerle mi nombre no es debido a las características del parque, sino a un reconocimiento de más de 15 años en lucha por la accesibilidad.
