«Fue una temporada muy dura pero al final el CAM Enrique Soler venció a su principal rival, este no era el Club Baloncesto Utrera como pensaron la mayoría, nuestro principal rival fuimos nosotros mismos. Tuvimos que vencer como EQUIPO a egoísmos, individualidades y problemas personales». Fue una temporada muy dura pero al final el CAM Enrique Soler venció a su principal rival, este no era el Club Baloncesto Utrera como pensaron la mayoría, nuestro principal rival fuimos nosotros mismos. Tuvimos que vencer como EQUIPO a egoísmos, individualidades y problemas personales, pero la fuerza del grupo se unió para anular todas aquellas adversidades generadas de forma involuntaria por culpa de la juventud, de la inexperiencia y del propio devenir de la vida.
Quisiera agradecer a todos los que confiasteis en este EQUIPO, a pesar de perder muchas batallas, pero vuestro ánimo y confianza hasta el final hizo que ganáramos la guerra; lástima por los que se quedaron en el camino pero lo que pasó este año en este EQUIPO es la vida misma y deseo que algunos aprendan de esta experiencia.
Debemos valorar siempre lo que tenemos, luchar como grupo para apoyarnos sobre todo ante las adversidades, en ese momento es cuando miras a los ojos y te das cuenta de los que aparcan sus problemas para solucionar los del EQUIPO, esos son los que realmente valen para tenerlos cerca en tu vida y, por supuesto, en tu EQUIPO.
Termino como empecé, dando las gracias a todos, no nombraré a nadie en especial para no olvidarme de algunos y quedar mal, pero ellos sí saben sin nombrarlos que les estoy enormemente agradecidos.
Me despido con las palabras que le dije a mi hijo cuando me preguntaba con lágrimas en los ojos después de perder un partido: “¿Papá no vamos a descender? Siempre te digo que si trabajas duro al final todo se consigue”.
Firmado: Javi Nieto
