IU y EAPN mantuvieron una reunión el pasado domingo, en la que defendieron la necesidad de que Europa asuma como “prioridad” reducir la pobreza y fijar políticas eficaces para ello. La reunión fue en la sede de EAPN en Melilla. “Desde Izquierda Unida no sólo estamos totalmente de acuerdo con el decálogo” para reducir la pobreza, sino que va en la línea del programa de la formación política para las elecciones europeas. Pepi Bueno es la candidata por Melilla, la número 52 en la lísta.
El decálogo en sí dice lo siguiente: que el Parlamento Europeo asuma, como política transversal y como prioridad, el objetivo de reducción de la pobreza y de que las políticas económicas no generen pobreza y más desigualdad.
Una segunda petición es que se establezca una comisión del Parlamento Europeo que se ocupe de transversalizar y chequear (screening) las propuestas de legislación europea para que respondan a dichos objetivos de reducción de la pobreza y de no admitir acciones que pudieran poner en peligro los Derechos Fundamentales.
Como tercer punto, piden que se revisen y amplíen las directivas contra la Discriminación de 2000 y 2001. Que la recomendación sobre Inclusión Activa se materialice en Directivas vinculantes para los Estados miembros es el punto cuarto, especialmente, consideran necesaria una directiva sobre rentas mínimas que permitan un nivel de vida digno.
Piden también que se apruebe una directiva que establezca prestaciones económicas por hijo, en todos los Estados miembros, así como que se reconozcan los servicios sociales y sanitarios de interés general como una de las principales características del modelo social europeo y que se asegure su financiación, dentro del Semestre Europeo.
La séptima petición es que se reconozca el papel clave de los proveedores de servicios sin fines de lucro, por su oferta de soluciones específicas y adaptadas a las necesidades sociales, así como por su capacidad para crear empleo para personas en desventaja social.
Dar prioridad a la reducción de la desigualdad y la pobreza a través de garantizar la justicia fiscal también es solicitado. Para ello, que se apruebe una directiva sobre imposición a las transacciones financieras en la Unión Europea, según EAPN e IU, que solicitan también que el Parlamento Europeo mantenga una audiencia con las personas más desfavorecidas organizadas, al menos una vez al año, y establezca una agenda de trabajo compartida. Que se establezcan mecanismos de publicidad y de rendición de cuentas sobre la legislación europea, de forma que no sea posible adoptar decisiones que afectan a toda la población europea, sin haber explicado de manera pública y clara el alcance de las medidas a adoptar es como termina el decálogo.