Irene Rivera, diputada de Ciudadanos en el Parlamento Andaluz, se desplazó ayer a Melilla para arropar la candidatura que encabeza Eduardo de Castro en las elecciones municipales y autonómicas que se celebran este próximo domingo. La diputada andaluza animó a los melillenses a optar "por el voto útil, el de la ilusión que es el voto naranja de Ciudadanos", una formación que apuesta por la regeneración política aprovechando la "segunda transición" que está viviendo España arropada por la implicación de los españoles, cansados de la corrupción. Por ese motivo afirmó que no pactarán con ningún partido o gobierno que incluya a imputados en sus listas. En opinión de la diputada andaluza, "hacía mucho tiempo que no se vivía con tanta ilusión unas elecciones", que habría que retroceder 35 años, en plena transición democrática, para encontrar un referente, de ahí que considere que se está produciendo una "segunda transición", un proceso de cambio además promovido por la propia ciudadanía. Ejemplo de ello es que tras las elecciones andaluzas del pasado mes de marzo se haya acabado con las mayorías absolutas, estableciendo nuevas reglas del juego, "donde el diálogo va a ser primordial para cualquier forma de gobierno".
Diálogo
Las urnas han configurado en el parlamento andaluz un mapa político de cuatro partidos "en el que va a ser necesario el diálogo y, sobre todo, llegar a políticas que puedan ayudar a los problemas de los ciudadanos para llevarlas a término y eso es muy emocionante, es algo que ya se está viviendo y he tenido la suerte de poder vivirlo en primera persona en Andalucía", manifestó. "Allí las cosas ya han cambiado, ya nada es igual y para poder llegar a acuerdos para conformar un gobierno, desde Ciudadanos estamos exigiendo que se firme un pacto anticorrupción", recordó.
Estos nuevos tiempos, indicó, obligan a que "la política debe ser diferente", a que "no pueda haber imputados en ningún cargo público ni en ninguna lista electoral". Por ese motivo Ciudadanos propone, dentro de este pacto, que los partidos "sean responsables civil subsidiarios de la corrupción política de sus cargos públicos", porque éste será "el principio del fin de la corrupción política". También proponen que no se hagan donaciones de empresas a los partidos políticos y que haya más transparencia en los mismos.
Aseguró Irene Rivera que si Ciudadanos realiza estas peticiones es porque "España pide cambio, Andalucía pide cambio y Melilla pide cambio". Para la diputada andaluza, resulta fundamental que "haya una regeneración completa en la política española". La razón está en que la política del siglo XX "ha muerto, el bipartidismo ha muerto y es la política del siglo XXI la que debe empezar a funcionar". Este es el motivo por el que muchas personas anónimas, como fue el caso de esta funcionara de la Administración General del Estado, decidieron dar el paso para ayudar a "configurar un nuevo mapa político de profesionales, de gente que sepa lo que realmente ocurre en la calle: Ese es nuestro propósito y nuestra inspiración y les diría a los melillenses que opten por el voto útil y el voto útil hoy en día es el voto de la ilusión, es el voto naranja de Ciudadanos".
A la pregunta de si tras el 24 de mayo su partido estaría abierto a llegar a pactos o acuerdos con otras formaciones políticas locales, manifestó que Ciudadanos hará en Melilla lo mismo que propugna en Andalucía y en el resto del país, como es que se sentará a negociar con aquellas formaciones que se avengan a "firmar y cumplir" el pacto anticorrupción que defiende su partido. "No puede haber imputados en cargos públicos ni en listas electorales. No pactaremos con ningún gobierno, lista o partido que mantenga imputados en sus listas", manifestó.
