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“Introducir el jazz mediante actividades didácticas en los institutos es una manera efectiva de despertar el interés en los jóvenes”

Jazz&Child, grupo de jazz melillense, comparte su experiencia en la enseñanza del jazz a jóvenes y habla sobre la importancia de eventos como las Jornadas de Jazz para la educación musical en Melilla. El jazz sigue siendo una influencia en la música contemporánea y se adapta a nuevos estilos.
jazz and childs

Entrevista a Jazz&Child, grupo de jazz melillense para jóvenes

 

Los músicos del grupo Jazz&Childs, Kiriko, Higinio y Chamo Díaz, comparten su experiencia en la enseñanza del jazz a jóvenes, reflexionan de la mano de la redactora Elsa Almendros sobre la evolución del género y abordan la importancia de eventos como las Jornadas de Jazz Juan Claudio Cifuentes, organizadas por la UNED, para la educación musical en la comunidad.

-E.A. ¿Es necesario promover la música en Melilla?

-C.D. Sin duda, la música desempeña un papel vital en la comunidad. No solo nos permite compartir nuestro arte, sino que también es una forma de enriquecer la cultura y la educación musical de las personas. Además, es una oportunidad para transmitir a los estudiantes otros estilos musicales y fomentar la apreciación por el jazz, que es una forma única y especial de expresión artística.

-E.A. ¿En qué consiste el jazz didáctico que están ofreciendo en los institutos?

-K. Hace muchos años, como parte de la jornada que la UNED lanzaba sobre el jazz, surgió la idea de llevar el jazz a los institutos. Así comenzamos a visitar escuelas como grupo, pero ahora hemos evolucionado hacia la idea de invitar a los institutos a que vengan a la UNED para que disfruten de una experiencia educativa y musical. Nosotros no somos profesores, simplemente somos músicos. Lo que hemos hecho en nuestra trayectoria es adaptar nuestros conocimientos, y junto con nuestra experiencia y humildad, buscamos transmitirles a los niños lo que sabemos. Lo primero es que se lo pasen bien, eso es lo principal, y que saquen algo positivo de la experiencia.

-H. Sí, y en estas sesiones didácticas, no solo les mostramos la esencia del jazz, sino que también les hacemos partícipes de la experiencia, interactuando con la música de una manera más activa. Ten en cuenta que el jazz también tiene ese puntito de improvisación instantánea, de que no sabes lo que va a pasar, cómo te van a hacer los acordes, cómo te van a acompañar en el solo.

-E.A. En cuanto a la adaptación del jazz a la música actual, Chamo, mencionaste detrás de cámaras la versatilidad del jazz para fusionarse con diferentes estilos. ¿Cómo creen que esta adaptabilidad ha influido en el panorama musical actual?

-C.D. El jazz siempre ha sido un género camaleónico que ha evolucionado con el tiempo. Actualmente, vemos cómo jóvenes músicos incorporan elementos de jazz en géneros como el rap, el trap y otros estilos contemporáneos. Un gran ejemplo de eso es C.Tangana, por ejemplo, que cuenta con una de las mejores trombonistas del momento en su equipo, Rita Payés. Esto contribuye a mantener la frescura y la relevancia del jazz en el siglo XXI. El jazz se adapta a todo tipo de música, yo pienso que se sigue adaptando. Ha habido muchos intentos, por ejemplo, por compositores americanos de música clásica, de llevar el jazz a este género.

-E.A. Kiriko y Eugenio, ustedes son miembros veteranos del grupo Just and Childs, con una trayectoria como músicos de más de 40 años. ¿Cómo ha evolucionado el grupo a lo largo de las décadas?

-K. Nuestra historia comenzó de manera orgánica. Eugenio y yo nos conocimos en el ámbito musical de Melilla, y a lo largo de los años, fuimos explorando y desarrollando nuestro interés por el jazz. Inicialmente, tocábamos en un club de jazz llamado Pasadena en El Real, y a partir de ahí, la idea de las jornadas de jazz y nuestra participación evolucionaron.

-E.A. ¿Cómo ven ustedes la continuidad de estos eventos y la participación de los jóvenes en el futuro?

-H. Es una cuestión que nos preocupa, pero somos optimistas. Creemos que la música siempre encontrará un camino para evolucionar y llegar a nuevas generaciones. Además, eventos como el jazz didáctico y la participación de músicos jóvenes en las jornadas son señales alentadoras para el futuro del jazz en Melilla.

-C.D. La educación musical es clave, y eventos como estos contribuyen a formar una base sólida. Además, la introducción del jazz a través de actividades didácticas en los institutos es una manera efectiva de despertar el interés de los jóvenes por este género musical. A muchos de los niños que vengan seguramente les gustará la música, se fijarán, y otros le perderán el respeto al género.

-E.A. Hablando de la adaptación del jazz al siglo XXI, ¿cómo ven ustedes la relación entre el jazz y la música actual? ¿Cómo influye el jazz en la música contemporánea?

-H. El jazz sigue siendo una influencia importante en la música contemporánea. Artistas de diversos géneros incorporan elementos jazzísticos en sus composiciones, lo que demuestra la atemporalidad y la versatilidad de este género. En estas jornadas, la música que van a escuchar los niños es música que en un principio nació en Norteamérica, pero hoy en día, traen solamente a músicos españoles tocando jazz. Y eso es algo, en mi opinión, digno de elogiar en Melilla. Yo soy fanático del jazz, y va a ser un descubrimiento conocer a músicos jóvenes durante estos días. Esta jornada está llena de músicos jóvenes, de músicos que no superan los 30 años.

-C.D. Es interesante notar cómo el rock and roll, por ejemplo, tiene sus raíces directas en el jazz. Aunque los estilos pueden parecer diferentes, la conexión entre ellos es evidente. El abanico de prestaciones que tiene el jazz o de posibilidades es tan amplio que el jazz absorbe del flamenco, de la música clásica, de todo. La música es un lenguaje que evoluciona y se entrelaza a lo largo del tiempo.

-E.A. Hablemos un poco sobre la experiencia de dar clases de jazz a niños. ¿Cuál dirían que es el aspecto más desafiante al enseñar jazz a una audiencia joven?

-K. Lo más desafiante puede ser al inicio, cuando comenzamos a tocar. Pero lo abordamos de manera lúdica y entretenida. La clave es transmitir la diversión y la espontaneidad que caracteriza al jazz.

-H. Exacto, al final, se trata de conectar a través de la música, y en ese proceso, los niños pierden cualquier prejuicio o miedo hacia el jazz. Nuestra meta es que se diviertan y que esa diversión se traduzca en un interés genuino por este género.

-E.A. ¿Pueden contarnos un poco sobre la programación de las jornadas de jazz en la UNED de Melilla?

-K. Por supuesto. Las jornadas incluyen actividades didácticas lunes, martes y miércoles. Luego, habrá conciertos durante los próximos días en la UNED, seguidos de jam sessions donde los músicos pueden interactuar y compartir su pasión por el jazz.

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Elsa Almendros

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