La Unidad de Drogas y Crimen Organizado (UDYCO) de la Jefatura Superior de Policía de Melilla ha abierto una investigación a raíz de la intervención de 16 kilos de hachís que estaban ocultos en un vehículo que pretendía pasar a la península, concretamente en el interior de cuatro latas escondidas tras aletas del guardabarros, que no pudieron ser encontradas hasta que se desmontaron las cuatro ruedas. Según informó ayer la Jefatura Superior de Policía de Melilla en una nota de prensa, los hechos ocurrieron en el puerto de la ciudad el pasado miércoles, día 12, a las 7.30 horas, cuando los agentes de la Brigada de Respuesta a la Inmigración Clandestina (BRIC) estaban efectuando el control documental previo al embarque de vehículos.
Los policías requirieron al conductor de un turismo marca Mercedes su documentación personal y la del vehículo para su comprobación, y aunque todo parecía estar en regla y el identificado carecía de antecedentes, el hecho de que apenas llevase equipaje y su actitud de nerviosismo hizo sospechar a los agentes.
Al objeto de realizar una inspección a fondo del vehículo, los policías del BRIC requirieron la colaboración de la Compañía Fiscal de la Guardia Civil, que revisaron los bajos del coche, lo que permitió detectar que escondido detrás de cada guardabarros, había un bloque metálico perfectamente cerrado y sellado.
Esta localización fue posible tras desmontar las ruedas y, una vez extraídas las latas de los lugares en que se hallaban ocultos, se comprobó que estaban llenas de una sustancia prensada de color marrón, presuntamente hachís.
Los agentes procedieron a la detención del conductor, un joven de 31 años, como presunto autor de un delito contra la salud pública, aunque la Policía no descarta que se produzcan más detenciones en relación con el caso. Según ha podido saber este Diario, el detenido es un marroquí con permiso de residencia en España.
