La asociación Intercultura y el partido Los Verdes hicieron ayer un llamamiento a la participación en la manifestación que partirá a las 18.30 horas desde el Mercado Central en contra de la normativa que se ha establecido este año para el paso de borregos marroquíes para la celebración del Aid El Kebir. Según ambas entidades, esta movilización es “para defender nuestras tradiciones, la tolerancia y el entendimiento”. Lanzaron este llamamiento “a todos los melillenses que quieran comprometerse por una ciudad de todos, que no quieran crispar la situación y fomentar el enfrentamiento entre conciudadanos y comunidades y que ambicionen la convivencia de la que siempre hemos podido disfrutar entre todos con el máximo respeto”.
Toni Roderic, presidente de La Federación de Los Verdes de España, consideró “un ataque flagrante a la convivencia de las diversas culturas de Melilla” el hecho de que “por segundo año consecutivo, utilizando la mentira y la manipulación, el PP de Imbroda, Barkani y Paz Velázquez, se impida a la comunidad imazighen de la ciudad celebrar su Fiesta Grande con la normalidad de siempre”.
“Desde Los Verdes pensamos que no es creíble que todas estas agresiones pasen por casualidad, o por la incompetencia del peor delegado del gobierno que ha tenido Melilla en toda su historia, sino que pensamos que es una estrategia seguida por el PP para anular e invisibilizar las raíces imazighen de más de la mitad de la población de Melilla, de destruir su cultura e idiosincrasia por intereses políticos y partidistas”, agregó.
A su juicio, “esto no solamente es lo que parece sino que va mucho más allá”, porque “es la plasmación de una ideología política, que observamos con pena y dolor en las celebraciones oficiales de la ciudad autónoma, en sus videos promocionales, en su intento de manipulación histórica, en la continuidad de mantener un estatus y unos privilegios provenientes de épocas pasadas que no tienen lugar en un régimen democrático”.
Por su parte, la presidenta de Intercultura, Yonaida Selam, acusó al Gobierno local de un “vil y burdo intento de despreciar para anular todo lo que tenga que ver con las tradiciones y la práctica religiosa de la comunidad musulmana de Melilla”. “Aunque no es la primera vez, no nos puede dejar desarmados y vulnerables. Queremos una nueva sociedad que no criminalice al colectivo imazighen, que dé solución a las bolsas de exclusión social, de paro, de fracaso escolar”, insistió.
Por esta razón, dijo hacer su llamamiento a la movilización “a toda la sociedad melillense para demostrar que la convivencia con respeto es posible”.
“No estamos dispuestos a continuar soportando este estado de cosas. Queremos una sociedad inclusiva, justa, democrática y solidaria y para eso tenemos que cambiar profundamente las reglas y patrones de juego y habrá que introducir cambios profundos en las relaciones sociales que pasarían, entre otras, por la oficialidad de la lengua tamazigh, discriminación positiva para los que han empezado su vida con hándicaps, participación efectiva de los ciudadanos para la mejora de sus barrios, y un futuro diferente y esperanzador en un contexto económico diferente”, indicó Roderic.
