El hombre tendrá que cumplir la pena de un año de prisión después de reconocer ser el autor de un delito de robo con fuerza en grado de tentativa cometido en 2012. El procesado accedió a una vivienda forzando la persiana y fracturando el cristal de la ventana. No obstante, no llegó a sustraer nada, por lo que se le aplica en la pena el grado de tentativa. La magistrada titular del Juzgado de lo Penal número 2 de Melilla ha condenado a un individuo por ser el autor de un delito de robo con fuerza en grado de tentativa. El procesado tendrá que cumplir un año de prisión por intentar robar en una vivienda de la calle Villamil en el año 2012. Los hechos sucedieron de madrugada. El hombre accedió al domicilio tras forzar la persiana de una ventana y fracturar el cristal. No obstante, no llegó a sustraer nada, por eso se le aplica el grado de tentativa.
Según se expuso en la sala, el procesado cometió el delito estando bajo la influencia de una «alarmante drogadicción».
El individuo reconoció los hechos expuestos en el escrito de acusación del Ministerio Fiscal. A cambio, se le rebajó la pena a la mínima de un año de cárcel.
El hombre contaba con antecedentes penales, por lo que la fiscal se opuso a concederle la suspensión de la condena. Además, tendrá que abonar 200 euros en concepto de responsabilidad civil por los daños causados en la vivienda.
“Millones de cosas”
Al terminar de explicar la magistrada los términos de la condena, preguntó al acusado si había algún punto que no entendiera. «Millones de cosas», respondió el condenado. Pese al ofrecimiento de la juez de responder a sus dudas, el hombre atajó diciendo que estaba conforme con la pena.
