La Fiscalía pide un año y medio de cárcel para el individuo acusado por un presulto delito de atentado y la falta de lesiones. Según declararon los agentes, acudieron a un local tras recibir el aviso de una reyerta. Al llegar allí, encontraron al procesado con sangre en la cabeza y “fuera de sí”. Una tercera persona dijo a los agentes que el acusado habría amenazado a un hombre con el cuchillo de grandes dimensiones. Cuando los agentes trataron de calmarlo, el acusado intentó agredirlos a los policías puñetazos y rodillazos, según testificaron en la vista. Un individuo se enfrenta a la posibilidad de ingresar en prisión por ser el presunto autor de un delito de atentado y una falta de lesiones. El acusado no se presentó a la vista, pero pudo celebrarse en su ausencia porque la pena que le reclama el Ministerio Fiscal es inferior a dos años de prisión.
En la sala del Juzgado de lo Penal número 2 de Melilla declararon algunos de los agentes de la Policía Nacional que intervinieron el día de los hechos, el 4 de abril de 2013. Según testificaron, recibieron el aviso de que estaba produciéndose una reyerta con un cuchillo de grandes dimensiones en el establecimiento comercial Autoservicio Barcelona.
Cuando llegaron al local, encontraron al procesado con sangre en la cabeza y visiblemente alterado. «Él de por sí es bastante agresivo», indicó un policía, afirmando que el procesado era conocido entre el cuerpo por sus numerosos antecedentes. Según relató uno de los agentes, una tercera persona explicó a la Policía que el acusado amenazó a otro individuo con el cuchillo.
Agresión a la Policía
El hombre estaba «fuera de sí», señaló un policía. Según declararon, el acusado intentó propinar dos puñetazos a los agentes, además de un rodillazo. Siempre según el testimonio de los policías, hizo falta que intervinieran los ocho compañeros que se trasladaron hasta el lugar de los hechos para lograr reducirlo.
Los agentes de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado también afirmaron que el hombre parecía estar bajo los efectos de algún tipo de sustancia o de la ingesta de alcohol. No obstante, consideraron que el procesado «sabía lo que hacía».
Según defendió el letrado del acusado, podría ser que el individuo quisiera resistirse para no ser detenido, pero en ningún caso actuó con ánimo de lesionar.
Por otro lado, subrayó que la Policía no le tomó declaración en calidad de perjudicado, pese a que «le acababan de abrir la cabeza». El abogado solicitó una sentencia absolutoria para su cliente. La fiscal, sin embargo, reclamó la sentencia condenatoria con la pena de un año y medio de cárcel.
La juez tendrá que decidir.
