Sobre las diez de la noche de este miércoles, los servicios de agua de la Consejería de Medio Ambiente trabajaban en la colocación de la ‘T’, la nueva conexión de repartida general de 600 mm con otra de 700 mm, en la calle Cabrelles.
El Gobierno ha asegurado que esta nueva tubería mejorará la calidad del servicio al ser de mayor tamaño y, tras su instalación, se podrá cerrar esta zanja, hormigonar en los próximos días y finalmente abrir la calle totalmente al tráfico.