Unos ciudadanos que observan con el paso del tiempo como en Melilla cada vez se ven a más personas con vestimentas y modos de vivir que nada tienen que ver con la cultura rifeña o amazigh sino más bien de países como Afganistán, Pakistán o Irán
Como ya ocurriera el pasado 14 de marzo, con la detención de varios integrantes de una red que captaba yihadistas para su envío a Siria, ayer Melilla volvía a ser la noticia de apertura de Telediario después de que la Policía Nacional y la Guardia Civil detuvieran a seis melillenses, todos de nacionalidad española, y realizaran ocho registros domiciliarios en el marco de una operación antiterrorista, en relación a una presunta red internacional dedicada a la captación y envío de yihadistas para su integración en organizaciones terroristas asentadas en Mali y Libia. Los arrestados, en una operación conjunta de los dos cuerpos policiales desarrollada en Cañada, Reina Regente, Cabrerizas, Monte María Cristina y Horcas Coloradas, están acusados de haber enviado a 26 yihadistas –partiendo de Marruecos y de España– a zonas de conflicto, de ellos 24 marroquíes y dos españoles. Según el Ministerio del Interior, los investigadores han verificado que los yihadistas enviados se habrían unido a las facciones de Al Qaeda en la zona del Sahel, concretamente en la organización terrorista Movimiento para la Unicidad y la Yihad en África Occidental (MUJAO), en la que estos "combatientes", o bien se habrían integrado plenamente como dirigentes y activos partícipes en atentados y ejecuciones públicas, o habrían fallecido en el transcurso de operaciones terroristas.
Se trata en su conjunto de noticias que, al producirse de manera tan continuada -dos grandes operaciones en menos de tres meses-, originan una lógica inquietud entre muchos melillenses. Unos ciudadanos que ven con el paso del tiempo como en Melilla cada vez se ven a más personas con vestimentas y modos de vivir que nada tienen que ver con la cultura rifeña o amazigh sino más bien de otros países como Afganistán o Pakistán u otras zonas del mundo como Irán.
La solución es complicada pero habrá que estar vigilantes para que acciones como las que se acusa a los detenidos, sean neutralizadas a tiempo, como ha ocurrido ahora tras materializarse investigaciones que han llevado meses de dura labor y una intervención de ayer con un despliegue espectacular, de efectivos tanto de la Guardia Civil como de la Policía Nacional.
PD.- Ayer en el Pleno de Control el diputado del PPL, Julio Liarte, volvió a usar los recursos públicos que se ponen a su disposición como diputado autonómico de la Asamblea para sacar a relucir sus fobias y odios personales en la persona del Editor de MELILLA HOY, Enrique Bohórquez, al volver a intentar polemizar sobre el Campo de Golf, del que es director el propio Bohórquez. Como nos tiene acostumbrados, Liarte volvió a hacer el ridículo porque como bien le recordó el consejero de Deporte, Miguel Marín, confunde sus cuestiones personales con la gestión de la instalación deportiva. Pero ante personas cegadas por sus odios particulares, pedir que no mezclen sus obsesiones con la política es mucho pedir.
