El director territorial del Ingesa, Francisco Robles, reconoció ayer en TVM que con el paulatino incremento de la población melillense experimentado en los últimos años los centros de salud "están alcanzando su techo", de ahí que tras el proyecto de mejora y rehabilitación del centro de Polavieja se planteen varias alternativas, entre ellas, acometer una más que necesaria ampliación del centro de Salud de Cabrerizas y también la construcción del que sería el quinto centro de salud para la ciudad. Francisco Robles manifestó que el padrón municipal deja constancia del paulatino incremento que ha experimentado la población melillense en los últimos cinco años, hasta el punto de que Melilla cuenta con más de 88.000 habitantes, razón por la que el Ingesa ya cuenta con 72.000 tarjetas sanitarias. Esto está provocando que los centros de salud "estén tocando techo", por lo que supone de aumento de usuarios como de carga para los equipos sanitarios. A corto y medio plazo la solución pasa por ampliar las instalaciones existentes, como va a ocurrir con el centro de Salud de Polavieja que el viernes cerró sus puertas de cara a la importante obra de rehabilitación que se llevará a cabo en estas instalaciones con más de 40 años de vida en activo, al objeto de poder ampliar servicios, plantillas y usuarios. La obra, según señaló, durará algo más de año y medio.
Para acometer la obra ha sido preciso redistribuir los servicios del centro entre el resto de instalaciones sanitarias de la ciudad. De ahí que el servicio de Urgencias de atención Primaria, que se situaba en la calle Álvaro de Bazán se haya trasladado a Alfonso XIII, mientras que las consultas lo han hecho al de Zona Centro, donde ha sido preciso acondicionar espacios para atender tanto al personal como al importante volumen de usuarios que se atendía en el antiguo inmueble de Polavieja. También el 061 se traslada en esta semana a la Residencia de Mayores.
Anunció el responsable de Ingesa en la ciudad, que tras esta mejora, la siguiente actuación a acometer será en el centro de salud de Cabrerizas, que junto al de Polavieja, también cuenta con un volumen muy importante de usuarios. Indicó que se barajan varias alternativas, como ampliar las instalaciones, desdoblar el centro o incluso trasladar su ubicación, aunque de seguro se decantarán por una ampliación y mejora de las instalaciones. Esto es algo que el Ingesa está abordando con la Ciudad Autónoma. Pero manifestó que el Ingesa también se plantea la construcción del que sería el quinto centro de salud de Melilla. Por el momento no se conoce cuál sería su ubicación. "Estamos ocupados en buscar la mejor solución", aseguró.
El centro de Polavieja contará con un servicio de fisioterapia
La rehabilitación integral a la que se someterá el antiguo centro de salud de Polavieja incluye la redistribución de zonas, adaptación a la normativa en cuestiones como seguridad y accesibilidad, incluirá además una mejora de su carta de servicios. Según Francisco Robles, en el sótano del edificio se ubicará un nuevo servicio de fisioterapia, una prestación que Ingesa pretende sea una realidad en todos los centros de salud. Ya existe en Alfonso XIII y zona centro, por lo que al incluir la actuación en Polavieja sólo quedará el de Cabrerizas, en el que se realizarán "las obras oportunas" para ello.
El centro de salud de Polavieja, que incluirá sala de reuniones y otra de informática tras la rehabilitación, acogerá además, a partir de su apertura tras la rehabilitación, la Unidad de Cuidados Paliativos que en 2013 pasó gestionar Ingesa y que atiende tanto a pacientes oncológicos como de cualquier otra patología.
