El director territorial del Instituto Nacional de Gestión Sanitaria, INGESA, en Melilla, Francisco Robles, acompañado del gerente del Área Sanitaria, Pedro Villarroel, ha recibido a los representantes de los sindicatos SATSE y USAE en un segundo encuentro tras el celebrado el pasado mes de febrero, con ocasión de la agresión sufrida por parte del personal de la Unidad de Agudos de Psiquiatría (U.A.P.) del Hospital Comarcal. Con este encuentro se ha cumplido el compromiso del director territorial en volver a reunirse para dar cuenta de los puntos tratados -y su posible solución- en el primer encuentro.
Robles ha efectuado un rápido repaso de las actividades realizadas hasta la reunión de ayer, con el objetivo de aportar información detallada a los representantes sindicales que le expusieron la cuestión, siendo el tema principal el protocolo de actuación ante el paciente agitado, aunque en la reunión se han tocado aspectos que excedían el ámbito del mismo.
Los gestores de Ingesa han resumido el tema en una serie de puntos, que tras su exposición y aportaciones por parte de los responsables sindicales, la Dirección Territorial considera que se pueden resumir de la siguiente forma: Desde el reconocimiento de la profesionalidad del personal de la unidad, se considera prioritaria la formación para afrontar la peculiaridad de su trabajo.
En las actuales condiciones de carga asistencial, considera que la problemática actual de la U.A.P. no es un problema de insuficiencia de plantilla.
El protocolo de actuación ante pacientes agitados, recientemente implantado por la gerencia e inexistente desde que se puso el hospital en marcha, se considera un instrumento útil y adecuado para ayudar ante estos eventos; su validez debe mantenerse actualizada, para ello se ha puesto en funcionamiento una comisión de seguimiento, en la que el personal de la unidad debe estar representado.
Para Ingesa el protocolo es vital que sea conocido por todo el personal de la unidad y del que sea susceptible de ser movilizado por su activación. Para ello estos cursos deben ser recibidos de forma regular y cíclica por dicho personal, y en ellos se debe testar el conocimiento del protocolo por parte del personal, por ejemplo a través de simulacros.
Además, la seguridad del personal es prioritaria, para ello se van a realizar las siguientes actividades: Dotación de avisadores individuales (portátiles).
El mobiliario será el adecuado, y su instalación estará adaptada al tipo de unidad y pacientes.
La presencia fija de vigilancia de seguridad en la unidad, será en función de la ocupación de la misma.
Se van a instalar cámaras de seguridad en las zonas que así se acuerde, siempre de acuerdo a la legislación vigente y en su caso con la indicación facultativa pertinente
Ingesa dice que el origen de los últimos incidentes habidos en la unidad, son fruto de puntuales sobrecargas de la U.A.P.
