Melilla vuelve a estar, una vez más este verano, en alerta amarilla por altas temperaturas, pero afortunadamente, según señalaron a este Diario fuentes de la Dirección Territorial de Ingesa, a lo largo de los meses estivales no se ha atendido ningún caso de 'golpe de calor'. Pero dado que ciudad podría superar hoy los 33,5 grados, según las previsiones de la Agencia Estatal de Meteorología, se activa la Alerta I de calor y la Consejería de Bienestar Social reitera a los melillenses las normas a seguir para evitar los problemas derivados por las altas temperaturas. La Consejería de Bienestar Social y Sanidad, según datos aportados por la Agencia Estatal de Meteorología, anuncia la existencia en la Ciudad de Melilla del "nivel I de alerta" o de bajo riesgo, por previsión de aumento de las temperaturas máximas y mínimas por encima de los valores umbrales de referencia (33ºC y 23,8 ºC ) durante uno o dos días. Mientras se mantenga la alerta, permanecerán activos los servicios médicos y sociales de la ciudad. Para evitar que este incremento de las temperaturas pueda afectar a su salud, se recomienda a los ciudadanos que sigan los consejos habituales.
Desde la Dirección Territorial del Ingesa se apunta que a pesar de las altas temperaturas que se han venido y vienen registrando a lo largo del verano, no se han atendido casos de 'golpe de calor', sí algún caso de deshidratación.
Golpe de Calor
Desde Ingesa se señala que un golpe de calor es el aumento de la temperatura del cuerpo que se produce por una exposición prolongada al sol (insolación clásica) o por hacer ejercicios en ambientes calurosos o con poca ventilación) al punto que el cuerpo pierde agua y sales esenciales para su buen funcionamiento. En estas situaciones el cuerpo tiene dificultades para regular su temperatura por los mecanismos habituales como la sudoración por lo que se produce un aumento de la temperatura corporal. El golpe de calor puede presentarse en el momento o después de varios días de alta temperatura.
Es importante estar alerta ante los síntomas para poder reconocerlo: sed intensa y sequedad en la boca; temperatura mayor a 39º C (medida en la axila); sudoración excesiva; sensación de calor sofocante; piel seca; agotamiento, cansancio o debilidad; mareos o desmayo; vértigo; calambres musculares; agitación; dolores de estómago, falta de apetito, náuseas o vómitos; dolores de cabeza (sensación de latido u opresión); y estado de confusión, desorientación, delirio o incluso coma o convulsiones.
En los bebés además se puede evidenciar la piel muy irritada por el sudor en el cuello, pecho, axilas, pliegues del codo y la zona del pañal e irritabilidad (llanto inconsolable en los más pequeños).
Cómo actuar frente a las altas temperaturas
Se recomienda a los melillenses que en los días de mucho calor, se refresquen cada vez que lo necesiten; que beban agua abundantemente, prestando especial atención a los niños y personas mayores; que se proteja de la exposición directa al sol; que evite la realización de esfuerzos físicos en las horas de más calor (11 a 17 horas); que permanezca el mayor tiempo posible en lugares frescos, a la sombra o climatizados; usar ropa clara y ligera; que mantengan las medicinas en lugar fresco; que realice comidas ligeras y que se consuma fruta fresca. Asimismo, se aconseja no consumir alcohol. Se recomienda poner en práctica estas medidas en el cuidado de lactantes, personas mayores y enfermos. En el caso de las personas mayores que viven solas, se apunta que deben ser visitadas al menos una vez al día para recordarles estas recomendaciones, asegurándose que beben abundante líquido.
Dípticos
Las Ciudad Autónoma recuerda que a comienzos de verano se repartieron dípticos con las normas a seguir contra las altas temperaturas, con especial incidencia en Centro Asistencial, el Centro Gámez Morón, el piso de estancias temporal para mayores, el servicio de Ayuda a Domicilio, alumnos de Aulas para Mayores, Albergues, granja escuela, centros docentes, consejerías y centros residenciales de mayores, entre otros.
Existen cinco niveles de alerta: verde (ausencia de riesgo), amarillo (riesgo bajo), naranja (riesgo medio) y rojo (alto riesgo), en función de si en los próximos cinco días las previsiones prevén que se superen o no las temperaturas umbrales, que en caso de Melilla está fijado en 24 grados de mínima y 33 de máxima.
