Estas obras comenzarán el próximo 20 de julio y se pretende que estas finalicen una vez se inaugure el nuevo Hospital Universitario, pero los plazos más «pesimistas» apuntan a 16 meses
La Consejería de Infraestructuras y Urbanismo presentó ayer el proyecto de reordenación del entorno del nuevo Hospital Universitario de Melilla, el cual contará con una inversión prevista de casi tres millones de euros. Las obras comenzarán el próximo 20 de julio y se pretende que finalicen una vez se inaugure el nuevo centro sanitario, según el acuerdo alcanzado entre la Ciudad Autónoma con el Ministerio de Sanidad y el INGESA.
El titular del área, Rachid Bussian, afirma que «en cuestión de semanas» pueden concluir las obras en la Avenida Donantes de Sangre y la Explanada del Álvarez Claro, pero reconoce que los plazos «más pesimistas» apuntan a 16 meses teniendo en cuenta la «complejidad» del proyecto.
Bussian afirmó que la reordenación de dicha zona viene justificada por la implantación de este nuevo hospital, el cual contará con tres accesos peatonales y rodados, habrá un acceso al parking público de uso general en la calle del Hospital Militar con Altos de la Vía, se habilitará otro acceso para Urgencias y proveedores entre las calles Luis de Ostáriz y el Hospital Militar, así como un acceso a un parking subterráneo de uso restringido y servicio ubicado entre Luis de Ostáriz frente a Gaspar Arenas.
“Fuerte tráfico”
El cepemista explicó que la entrada al parking público generará un «fuerte tráfico» de llegada de vehículos desde todas las direcciones, principalmente desde General Astilleros, motivo por el cual considera necesario regular el tráfico circundante reurbanizando la confluencia. Así pues, se facilitará un carril exclusivo para el centro hospitalario desde General Polavieja, Altos de la Vía, Hospital Militar y Avenida Donantes de Sangre, y también habrá un acceso único para Urgencias, sobre todo ambulancias y vehículos particulares y de servicios, el cual estará en el cruce entre Luis de Ostáriz y Hospital Militar.
Por otro lado, se sustituirá el semáforo del principio de la Avenida Donantes de Sangre por una rotonda que «facilite» el flujo de vehículos, y se reordenará el número de carriles de Luis de Ostáriz permitiendo la creación de un carril exclusivo de acceso para el parking del personal sanitario, lo cual implica «importantes modificaciones» en dicho entorno.
Todas estas actuaciones supondrá el cambio de rasantes, aceras, ampliación de zonas verdes, eliminación de barreras arquitectónicas, nueva red de saneamiento y de alumbrado eléctrico y se creará un carril de acceso calmado al parking del nuevo hospital y de salida al mismo, lo que permitirá aliviar el tráfico a ciertas horas del día. Además, esta obra confluirá con la que se pretende realizar desde el cruce situado en la carretera Alfonso XIII y el CEIP Anselmo Pardo.
El consejero puso en valor los «muchos» puestos de trabajo que se crearán con esta obra, que cifra en casi 24 trabajadores en más de un año, de la cual se encargará la empresa ‘Antonio Estrada García y Sampol Ingeniería y Obras’.
“Son actuaciones que hacen ciudad en esa colaboración institucional”, afirmó Bussian, asegurando que el Gobierno local no estaba en la obligación de asumir esta actuación. “Entendíamos que era una buena actuación para remodelar toda la zona”, señaló, recordando que la Ciudad había adquirido una parcela en Altos de la Vía y que se ha cedido a la Consejería de Educación para la construcción de un nuevo centro educativo.
“Es cierto que esta obra puede suponer algún que otro quebradero de cabeza para algunos vecinos de la zona, pero creo que la actuación va a merecer la pena porque va a cambiar por completo toda la ordenación del nuevo Hospital Universitario”, aseguró al final.
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