El presidente de la Ciudad Autónoma, Juan José Imbroda, consideró ayer “exagerado” que cerca del 76% de los presuntos yihadistas detenidos en España desde 2013 sean nacidos en Ceuta y Melilla, como apunta un estudio del Real Instituto Elcano, según el cual ambas ciudades autónomas son consideradas como grandes focos del yihadismo nacional. Imbroda dijo no saber concretamente el dato, pero consideró que está “un poco inflado” y se comprometió a informarse sobre este tema. Imbroda, al ser preguntado por el asunto, también quiso distinguir entre los yihadistas que matan, aunque estén de acuerdo con ello, y los que sí acaban con la vida de otras personas. “Aquí no hay ninguno que haya matado, que yo sepa”, dijo el presidente melillense, que reconoció no obstante que “sí han salido” al ser detenidos por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
En cualquier caso, reiteró su llamada a la tranquilidad hacia la población melillense, ya que por los conocimientos que dijo tener, “el riesgo siempre está ahí y siempre va a estar donde haya una persona que pertenezca a un mundo civilizado que pelea contra la barbarie”.
A su juicio, Melilla no sufre un riesgo mayor que el que hay en el resto de Europa o el mundo civilizado. Además, pidió confianza en las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y los servicios de inteligencia, así como en las “excelentes relaciones” con Marruecos. “Creo que se está haciendo bien, pero eso no quiere decir que tengamos algún susto en cualquier momento”, admitió Imbroda.
La seguridad por encima de la incomodidad
Asimismo, insistió en pedir “menos frivolidades” a quienes critican las retenciones que se registraron en la frontera entre Melilla y Marruecos el pasado domingo como consecuencia del refuerzo de la seguridad tras los atentados. De esta manera, se refirió nuevamente a las declaraciones del secretario general de la Comisión Islámica de Melilla, Samir Mohamed Tieb, en las que llegó a acusar a los guardias civiles de “humillar y vejar” con sus registros a las familias melillenses que querían pasar la frontera para regresar a sus casas.
Para Imbroda, “la seguridad está por encima de la incomodidad” de quienes deciden ir a pasar el domingo al país vecino. “La incomodidad de cualquiera no va a poner en solfa la seguridad de la generalidad”, subrayó Imbroda al recordar cómo los controles de seguridad que hay que pasar en puertos y aeropuertos no se daban hace veinte años, pero “todos hemos comprendido que hay que hacerlo” por motivos de seguridad.
La “incomodidad”, dijo, “merece la pena” porque quienes han decidido no ir a Marruecos a pasar el fin de semana, que son “la inmensa mayoría”, tienen derecho a la seguridad. “Y si no quiere estar incómodo cuando regrese a Melilla, que no vaya a Marruecos”, sugirió Imbroda al recordar que pese a tantos controles, la ciudad sufre cierto nivel de riesgo.
