El presidente de la Ciudad Autónoma de Melilla, Juan José Imbroda, quiere aprovechar su encuentro con el Rey Don Felipe VI, este lunes en el Palacio de la Zarzuela, para transmitirle su preocupación por la postura de Marruecos, con una presión sobre la ciudad que se ha acentuado en los últimos años, como el cierre unilateral de la aduana comercial el 1 de agosto de 2018, lo mismo con la frontera por la crisis del covid el 13 de marzo de 2020 o, tras la reapertura, el incumplimiento del régimen de viajeros desde Melilla hacia Marruecos. Ello, unido a la prohibición de acceso a nuestra ciudad de nadorenses sin visado -hasta marzo de 2020 solo necesitaban el pasaporte por ser vecinos, como los melillenses pasaban únicamente con la presentación del DNI-, ha provocado que el país vecino siga con su estrategia de estrangulamiento económico.
En su rueda de prensa, ha confirmado que el próximo lunes 25 septiembre será recibido en audiencia por el Rey de España, Felipe VI, un encuentro en el que le trasmitirá su inquietud por «la hostilidad» mostrada por Marruecos en temas fronterizos, como el cierre de aduana comercial que mantiene desde hace cinco años, y por sus pretensiones anexionistas al denominar a Ceuta y Melilla como «ciudades ocupadas».
En rueda de prensa, Imbroda ha detallado que la recepción se producirá este lunes a partir de las 17.00 horas en el Palacio de la Zarzuela, dentro de la ronda de audiencias que realizará el Jefe del Estado a distintos presidentes autonómicos elegidos tras las últimas elecciones.
En esta reunión, según ha dicho el dirigente popular, aprovechará para expresar al monarca «la preocupación» por la actitud que viene manteniendo Marruecos con las dos ciudades españolas del norte de África, una postura que considera impropia de dos localidades pertenecientes a «un país amigo».
Por último, ha adelantado que manifestará al Jefe del Estado su deseo de que visite Melilla como hizo su padre el rey don Juan Carlos el 6 de noviembre de 2007: «Todos los melillenses queremos que venga el Rey» ha subrayado la primera autoridad melillense. No en vano, Melilla sigue siendo, junto con Ceuta, las dos únicas comunidades que aún no ha recibido una visita oficial del monarca. Algo que, de producirse, sería beneficioso contar con nosotros con el rey, como ya ocurrió hace casi dos décadas con los entonces monarcas Don Juan Carlos y Doña Sofía. Una visita que, además, serviría para dejar claro ante el vecino que con su postura hostil, como la califica el propio Imbroda, no va a conseguir más allá que Melilla mire más al norte que al sur para su futuro económico.
