Melilla estuvo presente ayer en la proclamación del Rey Felipe VI no solo con su escudo expuesto en uno de los balcones del Palacio Real, sino también con la presencia del presidente de la Ciudad Autónoma, Juan José Imbroda. El jefe del Gobierno local ejerció ayer la representatividad de Melilla tanto en el solemne acto del Congreso de los Diputados como en la recepción oficial de los nuevos Reyes a cerca de 3.000 personalidades. Imbroda subrayó horas después en declaraciones a MELILLA HOY lo mucho que había significado para él estar presente en nombre de nuestra ciudad en unos actos históricos para la historia de España.
“Todos los que estábamos allí éramos conscientes de que estábamos viviendo un momento histórico inolvidable y con mucha carga de emoción”, explicó Imbroda antes de recordar que es “muy difícil” vivir días como el de ayer, en el que España pasó página a 39 años de un reinado para abrir otro capítulo con “plena normalidad democrática”.
Según indicó el presidente melillense a este Periódico, ese era el sentir común de todos los que estaban tanto en el Congreso de los Diputados como en el Palacio Real, fueran autoridades, invitados o los propios ciudadanos que estaban a pie de calle presenciando la secuencia de los hechos, ejerciendo como una “sociedad madura” que estaba dando “una lección de civismo, de estabilidad y de democracia”.
“Se podía ver cuando nos hacíamos la foto con los móviles, todos, de cualquier nivel, para perpetuar este día con muchísima emoción”, subrayó Imbroda, que tuvo la oportunidad de departir unos instantes con los Reyes tras saludarles en el Congreso de los Diputados, justo después de la proclamación, antes del desfile en la Carrera de San Jerónimo.
Ese impasse, y el hecho de ser quien cerraba la fila de presidentes autonómicos que fueron saludando a los monarcas por orden de antigüedad del Estatuto de Autonomía, permitió a Imbroda un saludo más prolongado hacia los Reyes, formando un corrillo en el que también estaban otros cuatro o cinco presidentes, que charlaron “más a fondo” con Don Felipe y Doña Letizia en lugar de limitarse a saludarle y desearle suerte, como Imbroda hizo en un primer momento.
Visita a Melilla
Durante ese instante único, Imbroda aprovechó para invitarles a Melilla, aunque en un principio no tuviera pensado hacerlo por considerar que no era quizá el momento adecuado por la cantidad de autoridades a las que los Reyes debían saludar por protocolo.
“Hemos hablado de España y de Melilla, lo que representa y del deseo que tenemos los melillenses de verlos aquí como Reyes”, rememoró Imbroda, que explicó que Felipe VI “tiene muy claro lo que es Melilla-España y lo que representaron sus padres cuando visitaron nuestra ciudad”.
Según apuntó a MELILLA HOY el presidente de la Ciudad Autónoma, Melilla podría volver a vivir una nueva visita Real a juzgar por la actitud que pudo ver en Don Felipe: “Yo creo que le hace falta poco ánimo para venir. Creo que está totalmente estimulado, pero eso vamos a verlo en los próximos meses. Yo lo veo muy predispuesto a todo”, afirmó Imbroda apenas unas horas después de la recepción oficial en el Palacio Real, a la que acudió acompañado por su esposa, la diputada melillense Francisca Conde.
Si finalmente se produjera esa visita, sería la primera para Don Felipe, pero no para Doña Letizia, que tal y como le dijo a Imbroda hace un tiempo, ya ha estado varias veces en nuestra ciudad e incluso la utilizaba como ‘puente’ para viajar a Marruecos. “La Reina Letizia conoce perfectamente Melilla, y de hecho tiene aquí una amiga íntima, como todos sabemos”, señaló Imbroda en alusión a la periodista melillense María Oña, de la que fue compañera durante su etapa en TVE.
Así se lo explicó la propia Letizia Ortiz hace algunos años, durante una comida en Zaragoza en la que estuvieron los entonces Príncipes de Asturias. Ayer Imbroda sumó una nueva anécdota con la nueva Reina de España, que estaba enseñando a sus hijas el protocolo del saludo justo cuando le tocó el turno al presidente melillense.
“La Reina le estaba diciendo a la Princesa Leonor delante de mí que había que saludar apretando fuerte la mano y mirando a los ojos. Ha sido un gesto muy sencillo y gracioso, te da una emoción entrañable ver a la Princesa de Asturias y a la Infanta Sofía tan chiquitas y con responsabilidades, me ha encantado estar allí”, explicó Imbroda para revelar de qué hablaban en un momento que recogieron las cámaras de televisión durante la retransmisión en directo de la proclamación del nuevo Rey Felipe VI.
“Discurso impecable”
Un acto en el que Imbroda se quedó con el “discurso impecable y magnífico” del nuevo Rey de España, dejando claro su afán aperturista, de nuevos tiempos y “la unidad de España”. También destacó el homenaje “emocionantísimo” a la Reina Sofía con una cerrada ovación en el Congreso, apenas unas horas después de la abdicación de Juan Carlos I. Un acto el del miércoles que estuvo impregnado por “una carga emotiva fortísima” y que también pudo vivir muy de cerca representando al Pueblo de Melilla, de lo cual se sintió “muy honrado y orgulloso”.