El presidente de la Ciudad subraya que la solución a los problemas de abastecimiento “no puede esperar más” y acusa al Gobierno central de inacción
El presidente del Gobierno local y líder del Partido Popular en Melilla, Juan José Imbroda, ha reafirmado el compromiso de su Ejecutivo para poner fin a los problemas de abastecimiento de agua que sufre la ciudad. Lo ha hecho durante una entrevista concedida al programa El Arranque, de Radio Televisión Melilla (RTVM), donde ha subrayado la necesidad urgente de contar con una segunda planta desaladora y de que el Estado ceda el control del Pantano de las Adelfas a la Ciudad Autónoma.
“Melilla necesita dos desaladoras, como ocurre en Ceuta, para estar seguros ante cualquier eventualidad. Hay que hacerla, y vamos a hacerla”, ha sentenciado Imbroda.
La situación actual: una planta obsoleta y un módulo inutilizado
El dirigente popular ha recordado que la actual planta desaladora de Melilla tiene más de dos décadas de funcionamiento y que opera con tres módulos que requieren constantes reparaciones. A ello se suma un cuarto módulo, construido bajo mandato del Gobierno de Pedro Sánchez, que según Imbroda, “se ha hecho tan, tan mal que ni siquiera funciona”, lo que supone que una cuarta parte de la capacidad de producción está inutilizada.
Ante esta situación, Imbroda ha reiterado que su Ejecutivo asumirá la construcción de una nueva planta desaladora, si es necesario, a largo plazo y con fondos propios. “O la paga la Administración General del Estado, o la pagaremos nosotros, a un plazo larguísimo”, ha dicho, evidenciando el grado de urgencia que el Gobierno local otorga al proyecto.
El papel del Pantano de las Adelfas: “un colchón de agua”
Además de las actuaciones en marcha, que ya cuentan con 1,9 millones de euros liberados, Imbroda ha planteado otra reclamación histórica: que el Pantano de las Adelfas sea cedido a la Ciudad Autónoma. Considera que esta infraestructura, actualmente en manos del Estado, podría convertirse en una reserva estratégica de agua para garantizar el suministro ante cualquier imprevisto.
“No entendemos por qué el Gobierno central no lo pone en funcionamiento ni por qué se niega a cederlo. Melilla necesita ese colchón de agua”, ha afirmado.
Críticas al Ministerio de Transición Ecológica y la CHG
Imbroda ha cargado duramente contra el Ministerio para la Transición Ecológica y la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), a quienes acusa de bloquear soluciones y desentenderse del problema. Ha pedido a ambas instituciones que “asuman sus responsabilidades” y dejen de mantener una actitud que “no conduce a nada”.
“No se trata de sacar rédito político con este tema. Se trata de resolver un problema que sufren los melillenses”, ha declarado.
“Si el Estado no actúa, lo haremos nosotros”
En su intervención, el presidente ha dejado claro que su Gobierno no esperará eternamente a que el Ejecutivo central dé el paso. “Si se quieren sumar, que se sumen. Pero nosotros seguiremos nuestro camino”, ha afirmado, en alusión al carácter prioritario que su equipo ha dado a la mejora del sistema de abastecimiento de agua en la ciudad.
Con estas declaraciones, Imbroda vuelve a marcar distancia con el Gobierno central en un asunto que considera estratégico y sobre el que reclama una implicación urgente y real. Mientras tanto, desde el Gobierno local se anuncian más inversiones, actuaciones y presión institucional para que Melilla no siga dependiendo de infraestructuras deterioradas y de voluntades ajenas para algo tan básico como el agua.