Pide que “a nadie se le ocurra ir contra un melillense en nombre de una pretendida venganza por lo que está ocurriendo en Palestina”
Ante la trágica situación que se está viviendo en los últimos días en la Franja de Gaza, con numerosos muertos a causa de los bombardeos israelíes y una gran hambruna entre su población, el presidente de la Ciudad Autónoma de Melilla, Juan José Imbroda, ha vuelto a pedir «la paz en la región, que cese la guerra y que se sienten a hablar las grandes potencias».
“La paz la queremos todos, y más aquí en Melilla”, ha aseverado en rueda de prensa, dejando claro que está en contra de “los bombardeos indiscriminados que se están produciendo en Gaza. “No puedo ni quiero estar de acuerdo”, sostiene.
Dicho esto, la primera autoridad melillense ha pedido que Melilla sea “una campana ajena a conflictos exteriores que, aunque nos duelan, no son nuestros”. “Son nuestros como seres humanos, pero no como melillenses y españoles que vivimos aquí”, ha dejado claro.
“Y yo no quiero dar pábulo ni ninguna razón a algún exaltado que quiera tomarse la justicia por su mano y vaya a creer que esto es un frente de batalla como en Gaza, Israel o Palestina, porque no lo es”, ha subrayado.
“Aquí somos todos ciudadanos que vivimos en paz, que vivimos con nuestras familias, que trabajamos y luchamos por la vida y que queremos vivir tranquilamente y en paz. Por lo tanto que a nadie se le ocurra en nombre de una pretendida venganza ir contra un melillense por lo que está ocurriendo en Gaza o en Palestina, porque no lo admitiría e iría contra él con todas mis energías”, ha advertido Imbroda, que ha recalcado que Melilla es “una ciudad de paz” y que “no tenemos que traer los conflictos aunque nos duelan”.
“No somos insensibles”
No obstante, ha dejado claro que “no somos insensibles ante lo que están viendo nuestros ojos”. “Sigo al Papa León XIV y pido que paren las guerras, las maquinas de matar y que haya paz, que es lo que queremos desde aquí”, sostiene.
“No existe el racismo en Melilla”
Imbroda ha dicho que a Melilla le “está yendo bien” en el respeto y la convivencia intercultural, asegurando que “no existe el racismo” en la ciudad. “Existe una comunidad con la que estamos dando ejemplo al mundo y este relato es el único que tiene que prevalecer siempre, porque es la única manera de que Melilla pueda progresar”, ha agregado.
Por último, considera “un sacrilegio “el aprovechar políticamente estas situaciones rompedoras para intentar cosechar cuatro votos”. “Eso no tiene perdón. Cuidado, que aquí nos jugamos nuestra vida”, advierte al final.