Recordó que han preguntado varias veces al Gobierno sobre este asunto y la respuesta siempre ha sido “están en ello, asistiendo a las comisiones” entre España y Marruecos.- Considera “evidente” que “el resultado ha sido nulo”
El presidente regional de Melilla y senador, Juan José Imbroda, hizo ayer a hecho un llamamiento a los gobiernos de España y de Melilla para que “luchen y peleen” por la reapertura de la aduana comercial de la ciudad, cerrada hace cuatro años, y se preguntó “qué ha conseguido Pedro Sánchez entregando el Sáhara a Marruecos”. En declaraciones a los periodistas, Imbroda se refirió, de esta manera, al cuarto aniversario del cierre unilateral de la aduana comercial de Melilla por parte de Marruecos, que se cumplió este lunes, y que calificó como “un acto de hostilidad por parte de Marruecos”.
Imbroda lamentó que el país vecino, “de un plumazo, cercenó la aduana comercial”, que era “un derecho adquirido de Europa en Melilla”, y que tenía, además, un carácter histórico por llevar en funcionamiento más de seis décadas de manera ininterrumpida.
El líder popular recordó que su partido ha preguntado varias veces por este asunto y la respuesta que ha obtenido siempre de Sánchez y “los distintos voceros del Gobierno” es que “están en ello, asistiendo a las comisiones” entre España y Marruecos, pero a juicio de Imbroda, “es evidente que el resultado ha sido nulo”.
Esa es la razón que le lleva a preguntarse “qué ha conseguido Sánchez entregando el Sáhara a Marruecos”, ya que admitió que todavía no lo sabe al haberse reabierto únicamente un paso fronterizo para peatones y vehículos “de una manera harto severa”.
Imbroda recordó que el cierre de la aduana comercial supone “un palo enorme para la economía de la ciudad y, sobre todo, para el futuro económico y político” de Melilla, razón por la que reiteró su llamamiento a las dos administraciones para que se materialice la reapertura de la aduana comercial.
El presidente regional del PP lamentó que en los cuatro años del Gobierno de Sánchez no se ha creado una alternativa económica “para sustituir la cerrazón de la frontera, del comercio atípico y del comercio documentado”, pese a que “había una semilla con planteamientos muy encauzados” por el anterior Ejecutivo que él presidía.
