El presidente de Melilla, Juan José Imbroda, ha instado al Gobierno de España que promueva todas las medidas y acciones necesarias ante Marruecos y la Unión Europea para que se recupere la aduana comercial, haya “un verdadero régimen de aduana de tráfico de viajeros” y se “humanice” el tránsito por la frontera terrestre.
Las relaciones con Marruecos ha sido el primer gran asunto que Imbroda ha abordado en el discurso institucional que ha ofrecido durante su investidura como presidente de Melilla, un acto de gran solemnidad al que han asistido numerosas autoridades de la ciudad, además de una importante representación de la sociedad civil, la portavoz del PP en el Parlamento Europeo, Dolors Montserrat y el exministro Javier Arenas.
Imbroda ha calificado como una “decisión hostil” de Marruecos el cierre de la aduana comercial, para cuyo quinto aniversario faltan 15 días, lo que provocó “un golpe mortal a nuestra economía y la ruina de muchas empresas y comerciantes”.
“Hoy sigue cerrada herméticamente, produciéndose además la paradoja, más bien el agravio, que se permite el régimen de viajeros aduanero de Marruecos a Melilla, pero no el de Melilla a Marruecos”, ha agregado Imbroda como un “grave injustificable hecho que el Gobierno nacional está permitiendo” y que interpreta como “una humillación para los intereses legítimos de los melillenses”.
Mirar al norte
Para el presidente melillense, está claro que el país vecino “pretendió un ahogo económico de Melilla”, por lo que considera una “irresponsabilidad” que, frente a ello, no se haya creado “una alternativa económica propia sin dependencias fronterizas” que pasa por “mirar al norte”, como ya defendió en 2017 en un discurso por el Día de Melilla y que “algunos no lo comprendieron”.
Imbroda está convencido de que el tiempo le ha dado la razón y de ahí que haya insistido en esa idea mediante políticas coordinadas entre el Gobierno central y el Gobierno local que “podrán propiciar, sin duda, el acercamiento” a Marruecos con unas “buenas y fructíferas relaciones” en las que la Ciudad Autónoma colaborará en todo lo que sea necesario.
El presidente melillense ha expresado su deseo de que España y Marruecos profundicen en esas relaciones, “estrechen lazos de amistad y sienten bases en la cooperación, solidaridad y respeto a nuestras respectivas soberanías”.
Soberanía
No obstante, ha dejado claro que “no existe ningún argumento solvente que justifique una apetencia anexionista por parte de Marruecos” porque Melilla es “rotundamente española” al cumplirse 526 años de su integración en España y estar amparada en la Constitución, además de ser una ciudad “moderna, plural e integradora”.
“Los argumentos y razones, en derecho internacional, en la historia y en la voluntad expresada por su población son de tal consistencia, que dejan los deseos anexionistas de Marruecos sin ninguna base o fundamento”, ha argumentado el presidente melillense antes de mostrar la “voluntad y orgullo” del Pueblo de Melilla de “ser y sentirse” español.
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