El presidente de la Ciudad Autónoma ha respondido al a polémica suscitada en redes sociales en torno a este asunto, dejando claro que esta festividad, al igual que el 17-S, tiene “un hondísimo contenido español y está por encima de todo”
El presidente de la Ciudad Autónoma de Melilla, Juan José Imbroda, ha negado este lunes en rueda de prensa que se vaya a sustituir el 12 de octubre, Día de la Hispanidad, como festivo en su calendario laboral de 2025 porque es “la fiesta por antonomasia” de la ciudad que “siempre se ha celebrado y se va a seguir celebrando”, al igual que el 17 de septiembre, Día de Melilla.
Imbroda ha salido al paso de la polémica que se ha suscitado el pasado fin de semana en torno al cambio de festivos en el calendario laboral del próximo año por las dos pascuas musulmanas, la del fin del Ramadán y la Fiesta del Sacrificio de Cordero.
Imbroda ha recordado que algunos festivos que caen en domingo, como es el caso de la Fiesta Nacional en 2025, son “bailables” desde hace años, lo que permite a las autonomías cambiar el día inhábil que se genera al lunes siguiente por otra festividad regional.
Así pues, explica que en Melilla se “aprovecha” esa posibilidad para poder declarar festivo oficial el Aid el Kebir y el Aid el Fitr desde 2010 y 2023, respectivamente, algo que considera “justo” debido a que la población de Melilla también la conforman “ciudadanos melillenses españoles que tienen una confesión religiosa distinta al cristianismo y también celebran sus fiestas”. Sobre la Festividad de San José, Imbroda ha recordado que en España ya solo es festivo oficial en la Región de Murcia y la Comunidad Valenciana y en Melilla “hace años que no es fiesta”, aunque ese día sí se celebra en la ciudad el aniversario del Levantamiento del Sitio de 1775 contra el sultanato de Marruecos.
“A mi a español no me gana nadie”
Imbroda ha recordado que Melilla “es una ciudad compleja”, con una convivencia intercultural en la que se están haciendo esfuerzos “para que esta ciudad se lleve bien y sea lo que tiene que ser: un crisol de culturas, pero bajo España. Y España encima de todo”, cuya bandera “se defiende aquí en la ciudad integrando más que desintegrando”.
“Y todos somos españoles. No vayamos aquí a olvidarnos y a perder la perspectiva”, ha instado Imbroda, que se ha preguntado “¿dónde está el problema aquí? ¿Por qué quieren liar? ¿Por qué quieren intoxicar?”, y ha comparado lo sucedido con “un cubo de agua en el que han metido el dedo para intentar ganar”.
“A mí, a español, no me gana nadie”, ha dejado claro la primera autoridad melillense, convencido de que quienes lo han tachado de “traidor” desde fuera de la ciudad “no tienen idea de lo que hablan” y les ha instado a “meterse en sus cosas”.