“No creo que ahora mismo sea el momento sereno ni conveniente para apoyarse en una mayoría parlamentaria que sea estable y razonable para sacar nada adelante”, ha dejado claro el presidente de la Ciudad Autónoma
El presidente de la Ciudad Autónoma de Melilla, Juan José Imbroda, ha mostrado este miércoles durante su intervención en la inauguración de las XXX Jornadas de Derecho ‘Enrique Ruiz Vadillo’ su apoyo al poder judicial, “un pilar fundamental de nuestro estado de derecho”.
“Con un poder judicial tocado no hay estado de derecho”, ha advertido, considerándolo el pilar “más importante,” pues es el que “da garantía a todos los españoles de que todos somos iguales”.
En este sentido, considera que “no es el momento sereno ni conveniente” para reformar la carrera judicial o el Ministerio Fiscal propuesto por el Ministerio de Justicia que dirige el socialista Félix Bolaños. “No creo que ahora mismo se den los elementos suficiente como para apoyarse en una mayoría parlamentaria que sea estable y razonable para sacar nada adelante. No creo que sea razonable apoyarse en EH Bildu o en Junts para sacar adelante una reforma judicial que nos afecta a todos y, sobre todo, a los que amamos y queremos España”, ha opinado, pidiendo “serenidad y sosiego” para llevar a cabo dicha reforma de la carrera judicial que, a su juicio, tiene que estar basada en la opinión del poder judicial, que es el que tiene que decir “muchísimo” en este aspecto, y luego los políticos “ponernos a su lado”.
“Eso es lo que pienso y eso es lo que creo que es conveniente para que España siga siendo un estado democrático y de derecho y libre”, asegura, dejando claro que sin los jueces “no sería posible esta Constitución, esta libertad y estos años que nos hemos dado de progreso en España”.
La primera autoridad melillense ha subrayado además las palabras del vicepresidente del Tribunal Supremo, Dimitri Berberoff Ayuda, de que la opinión pública “no puede estar opinando tanto de sus sentencias y fallos judiciales y atacando tanto”. Algo que ha pedido también para las principales autoridades políticas, porque, en su opinión, “no podemos ser los primeros en criticar los fallos judiciales”. “Porque a partir de ahí, no le podemos pedir algo más exigente al resto del pueblo”, ha concluido.
