El presidente de la Ciudad volvió a mostrar ayer su apoyo a los guardias civiles que desarrollan su labor en la frontera y en la valla, porque “se parten la cara”, algunos cobrando mal y “arriesgando sus vidas”, sufriendo, también, “las secuelas” del “drama humano” de la inmigración irregular. “No es justo criminalizar” su actuación, declaró Imbroda. El presidente de la Ciudad hizo estas declaraciones en una recepción a veteranos de la Guardia Civil que tuvo lugar auer. Lamentó que estemos “de moda” en todos los medios de comunicación, “en todos los informativos del mundo”. Dirigiéndose a los guardias civiles de fuera les explicó cómo sus compañeros trabajan en la “famosa valla”, dejando claro que el Gobierno de la Ciudad está “desde el minuto 1” del lado de los agentes, porque, pese a que las imágenes de los inmigrantes que intentan entrar y sobre lo que sufren son “muy duras”, los guardias civiles “también se suben seis o siete metros para intentar cumplir con su obligación, es un riesgo para los que vienen, pero también para los guardias civiles”, argumentó el presidente autonómico.
Juan José Imbroda recordó que las cifras de agentes heridos en este tiempo desempeñando sus funciones en el perímetro o en la frontera son importantes, con lesiones y contusiones, ellos “también sufren las secuelas físicas de este drama humano que es muy difícil de solucionar”, lamentó.
“No es justo”
Imbroda lamentó que desde algunos grupos se haya intentando “criminalizar” la actuación de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. “No lo vamos a consentir, porque no es justo, y porque no es verdad”. Para el máximo mandatario local, la Guardia Civil “se parte la cara” por realizar su trabajo, “muchas veces mal pagado”, y arriesgando, considera, “su vida” por “defender” las fronteras.
El presidente de la Ciudad Autónoma recordó que la Guardia Civil es una de las instituciones más valoradas en España, y en Melilla, “no íbamos a ser menos”.