El presidente de la Ciudad, Juan José Imbroda, hizo ayer entrega, en el Salón Dorado del Palacio de la Asamblea, del título de Protector del Patrimonio Cultural Melillense a Juan Cañellas Romero. Asimismo, el Hermano Crescencio, Amoh Hamed Duduh y Concepción García Mingorance, presidenta del Voluntariado de Atención al Mayor, recogieron sus Placas al Mérito Social. Los cuatro reconocimientos fueron aprobados por la unanimidad de los tres Grupos que conforman la Asamblea de Melilla el 31 de marzo de este año. La Asamblea de Melilla concedió el 31 de marzo a Juan Cañellas Romero el Título de Protector del Patrimonio Cultural Melillense. Además, también aprobó la concesión de las Placas al Mérito Social al Hermano Crescencio Terrazas, a Amoh Hamed Duduh (conocido popularmente como Tahiri 'El Lechero') y al Voluntariado de Atención al Mayor. Todas fueron aprobadas por unanimidad.
Ayer por la noche, la concesión de estos reconocimientos se convirtió en una realidad. El Salón Dorado del Palacio de la Asamblea acogió el acto en el que Cañellas, el Hermano Crescencio, Amoh Hamed Duduh y el Voluntariado de Atención al Mayor se convirtieron en los protagonistas, al recoger de manos del presidente de la Ciudad, Juan José Imbroda, sus reconocimientos.
"La excelencia es sobre todo fruto de la generosidad y entrega a la sociedad", afirmó el presidente Imbroda ante un Salón Dorado repleto de invitados, e indicó que quienes ayer fueron reconocidos son "ejemplo de vida" que ha de ser "estímulo" para la sociedad.
El jefe del Ejecutivo local, que aprovechó para recordar que la "generosidad" es el "santo y seña" de los homenajeados y que la cultura es el "alma de los pueblos", subrayó que los galardonados son un "reguero de principios para hacer cada día una sociedad más humana y más justa".
Los que también tomaron la palabra fueron los propios galardonados en la tarde-noche de ayer. Concepción García Mingorance, del Voluntariado de Atención al Mayor, dejó claro que la Placa que ayer recibió esta entidad es para todos los voluntarios que, a lo largo de estos 15 años, han dedicado parte de su tiempo a los mayores del Centro Asistencial de Melilla, unos mayores que, por cierto, "son los que hacen que el voluntariado siga vivo".
El Hermano Crescencio, muy aplaudido por sus compañeros y antiguos alumnos del colegio La Salle-El Carmen, recordó que ha estado impartiendo docencia reglada durante 56 años de su vida, de los cuales 26 ha sido en Melilla. "He cumplido con lo que tenía que cumplir, ayudando a la formación de las personas", dijo el Hermano Crescencio, que hizo hincapié en que en la actualidad trabaja en la alfabetización de mujeres musulmanas a través del proyecto Alfa. "Mientras el cielo me dé salud, yo seguiré trabajando por todos los que me necesitan".
Amoh Hamed Duduh, Tahiri ‘El Lechero’, tuvo que llamar a su nieta Nadia para que leyera un texto repleto de agradecimiento. "Es un orgullo seguir siendo recordado después de tantos años", leyó Nadia de la carta de su abuelo, que agradeció a Imbroda, a la Asamblea y a la Federación de Asociaciones de Vecinos de Melilla (Feaveme), así como a su familia y amigos, haber hecho posible la concesión de esta Placa al Mérito Social.
Finalmente, Juan Cañellas indicó que el título de Protector del Patrimonio Cultural Melillense es un "reto" que le anima a seguir investigando en pro de la historia y la cultura de Melilla. "Hay páginas de la historia de esta ciudad que aún quedan por escudriñar".
