El presidente de Melilla, Juan José Imbroda, mostró ayer su preocupación por el problema de los menores extranjeros no acompañados, que “se está desorbitando” porque en estos momentos la Ciudad Autónoma acoge a 580 inmigrantes menores de edad, lo que eleva el gasto público a 10 millones de euros. De esta inversión, sólo un “millón largo” lo aporta el Estado, algo que Imbroda pretende cambiar intentando hacer ver que es “un problema de inmigración. Imbroda subrayó ayer que el esfuerzo económico que está haciendo el Gobierno de Melilla es “muy importante” y admitió que muchas veces tiene la sensación de que el dinero invertido en este ámbito “no está muy bien aprovechado”.
“No podemos más, es mucho dinero”, afirmó el presidente melillense, que está intentando hacer comprender al Estado que aunque se trate de menores, esto es “un problema de inmigración” y no se puede interpretar como “independiente” del que sufre España.
Imbroda recordó que el tema de la inmigración “es nacional y ya europeo” y por lo tanto, “Melilla no debe estar solar al frente de este problema” de los menores. Tampoco puede afrontarlo con sus propios recursos, algo que a juicio de Imbroda “el Gobierno debe entender” aunque la protección del menor sea una competencia transferida a las autonomías.
El presidente melillense recordó que cuando esta competencia fue transferida a la Ciudad Autónoma con la aprobación del Estatuto de Autonomía, se hizo “sin tener ni idea de lo que pasaría después”. Además, insistió en que el problema actual de la inmigración no es igual al que España sufría en los años 90.
“El camino no es jalearlos”
Respecto a los menores extranjeros que no quieren estar en los centros de acogida y malviven en las calles, dejó claro que “el camino no es jalearlos”, sino animarlos a que vayan al centro junto a la “inmensa mayoría” porque “allí es donde hay techo, alimentación y educación”.
Los PGCAM 2017
De momento, los 10 millones necesarios para atender a los menores extranjeros no acompañados se han incluido en los Presupuestos Generales de la Ciudad Autónoma (PGCAM) de 2017, cuyo anteproyecto fue aprobado ayer por el Consejo de Gobierno.
Imbroda calculó que el año que viene, los PGCAM serán mejores porque no tendrán las restricciones de los anteriores y se negociará el nuevo sistema de financiación autonómica, dándose “un impulso potente” en los ejercicios económicos de 2018 y 2019.
