El presidente de la Ciudad Autónoma mantendrá hoy miércoles con responsables de Medio Ambiente y técnicos implicados una reunión “monotemática” sobre el agua para hacer una “profunda reflexión sobre este problema”
La Ciudad Autónoma de Melilla mantendrá este miércoles una reunión “monotemática” sobre la gestión del agua en la ciudad con todos los técnicos disponibles, tanto los que están “en primera línea” como los que no, para hacer una “profunda reflexión sobre el problema que tenemos con el agua” tanto en los pozos como en la Planta Desalinizadora.
Así lo anunció este martes el presidente melillense, Juan José Imbroda, que ha recordado que el pasado 11 de marzo le remitió una misiva a la ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Sara Aagesen, en la que denunciaba las deficiencias que presentaba la desaladora de la localidad norteafricana. Una carta que acompañó con un informe del director general de Infraestructuras y Recursos Hídricos, Luis Mayor Olea, que recogía “todas las incidencias” de la planta y cómo se debía actuar al respecto para solventarlas.
También se remitió al convenio que firmaron una vez que la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir cedió a la Ciudad Autónoma dicha infraestructura el pasado 6 de marzo de 2024, y en el que se recogieron “todas las averías y los problemas que había”. “Le dije además que había riesgo de vidas porque hace no muchos días se había producido una explosión”, agrega.
“Un tema vital para nosotros”
En la misiva, la Ciudad dijo a la ministra que “necesitamos una actuación urgente para solucionar todos los fallos detectados de los que tiene conocimiento la CHG y su Secretaría de Estado”, advirtiendo de que “existe riesgo de un posible colapso de la planta o de otros incidentes como los anteriormente reseñados que produjera daños mayores”.
“No me ha contestado. Esto es un tema vital para nosotros y no me ha contestado”, lamenta Imbroda, señalando que “esta es la verdad” de lo que ha sucedido en torno a la gestión de la planta desalinizadora de Melilla.
“No nos han hecho ni puñetero caso”, censura, confiando en sacar alguna conclusión de la reunión que mantendrán este miércoles con los técnicos correspondientes sobre “el futuro del agua de Melilla”, porque es un asunto “estratégico y vital para nuestra supervivencia como ciudad”. “Tenemos que ponernos las pilas todos”, ha rematado