El presidente de Melilla recuerda que las devoluciones de inmigrantes que han llegado a Melilla se han llevado a cabo “con la ley en la mano y con la asistencia jurídica para todos los que tenían que ser expulsados”
“O modificamos la ley o incumplimos la ley”.
Esta es la conclusión que ha extraído este martes el presidente de la Ciudad Autónoma de Melilla, Juan José Imbroda, tras la sentencia que ha publicado este lunes el Tribunal Supremo en la que declara “ilegal” la devolución de los menores inmigrantes no acompañados de Ceuta a Marruecos en agosto de 2021 por considerar que las autoridades españolas actuaron con «absoluta inobservancia» de la Ley de Extranjería e incumplieron el Convenio Europeo de Derechos Humanos, que prohíbe las «expulsiones colectivas de extranjeros”.
A su juicio, la llegada masiva de menores inmigrantes procedentes de Marruecos a Ceuta fue “un problema muy grave” que tuvo la ciudad autónoma “que puso en juego la soberanía de España” en la localidad norteafricana.
“No se debió nunca de producir”, ha declarado Imbroda en rueda de prensa, afeando al Gobierno marroquí “por permitir” la entrada masiva de dichos menores a la ciudad caballa, y al Ejecutivo español por no reaccionar a tiempo “y no supo rechazar” a dichos migrantes “en su momento”.
Así pues, y ciñéndose a la sentencia del tribunal, considera que la devolución de los menores hacia el país vecino se tendría que haber hecho “de acuerdo con la ley”, recordando que las devoluciones de inmigrantes que han llegado a Melilla se han llevado a cabo “con la ley en la mano y con la asistencia jurídica para todos los que tenían que ser expulsados”.
“Va muy de sobrado”
En cualquier caso, Imbroda cree que el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, “tendría que dar cuenta de sus actuaciones” en esta cuestión. No obstante, se muestra escéptico con que el titular de Interior dimita, como pide el PP, ya que recuerda que “no es la primera vez” que solicitan su cese.
“Este señor va muy sobrado por la vida”, asegura la primera autoridad melillense, criticando “la soberbia” de Marlaska a lo largo de su etapa como ministro. “No ha escuchado, no ha dejado escuchar, no ha acordado. Está bien que se repruebe, pero no es la primera vez que se le pide que se marche”, asevera.
