El presidente de Melilla, Juan José Imbroda, confió ayer en que el Gobierno del PSOE tenga “lucidez” y no ejecute los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2019 que ha pactado con Podemos porque “nos abocará un año después a la miseria y a la ruina económica, dicho por muchos entendidos”. A preguntas de los periodistas, Imbroda opinó que lo mejor que podría hacer el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, es convocar elecciones para que “el Pueblo hable”, ya que entonces “habrá una autoridad moral y política suficiente como para poder gobernar de la manera que la mayoría le permita”.
A juicio del presidente melillense, Sánchez está, “de alguna manera, faltando democráticamente a los españoles y a España” porque se mantiene al frente de un Gobierno “sin haberse presentado a unas elecciones, sin haber votado nadie un programa electoral, y sin que nadie supiera aquí a quién votaba y a qué coaliciones se votaba”.
“Disparate descomunal”
“Entregarse en manos de Podemos y de los separatistas para seguir perdurando en el sillón de presidente del Gobierno de España, me parece a mí que va en contra de los intereses de los españoles”, agregó Imbroda, en cuya opinión el acuerdo de Presupuestos que firmaron Pedro Sánchez y Pablo Iglesias esta semana es una cesión total a la política que quiere hacer Podemos”.
Imbroda argumentó su teoría al señalar que es “un disparate descomunal” contemplar en los Presupuestos de 2019 unos 5.500 millones de euros más de gasto público sin que se haya obtenido previamente el rendimiento suficiente para lograr esos fondos y pagar la deuda y el déficit que tiene España.
Por ello, dijo tener la esperanza de que “haya una luz dentro de ellos y digan que van a convocar elecciones sin llevar esto adelante”, sin hacer caso a “la extrema de la extrema izquierda y a los separatistas que van a apoyarlos”, porque de lo contrario, “llevará a la ruina” a España.
Para el presidente melillense, es lógico el apoyo del independentismo catalán y vasco a estos Presupuestos porque “les interesa un Gobierno y un presidente débiles” y, de esta manera, podrían “pescar en aguas revueltas”, de ahí que insistiera en que la mejor opción es convocar elecciones, como “todo el mundo le pide”.
